La paternidad es un concepto amplio. A veces se limita a una figura masculina, pero sabemos que es más que eso. Involucra a padres biológicos, adoptivos, cuidadores, padrastros, padres sociales; lo importante y esencial es la salud mental, emocional y física de los niños.
Aquí viene un término que se ha popularizado en los últimos años: paternidad activa. Este concepto rompe un poco los sistemas de creencias tradicionales, donde solo la madre se debía involucrar en la crianza y cuidado de los niños. Los padres no ayudan, ejercen su rol. Los padres no están de paso, necesitan empaparse de la vida de sus hijos.
Unicef en su guía de «Paternidad activa para padres» destaca algunos roles:
- Tener una relación afectuosa e incondicional con sus hijos
- Mantener una relación que vaya más allá de proveerle económicamente
- Ser partícipe y actor del cuidado diario y la crianza de tu hijo/a con acciones como: cuidarle, alimentarle, hacerle dormir, vestirle, pasearle, enseñarle
- Promover un vínculo cariñoso, de apego mutuo, de cercanía afectiva con tu hijo/a
- Compartir con la madre las tareas de cuidado de tu hijo/a y las tareas domésticas
- Estar involucrado en todos los momentos del desarrollo de tu hijo o hija: embarazo, nacimiento, infancia temprana, niñez y adolescencia
- Brindar una crianza respetuosa: cuidar, criar y educar con buen trato y mantener un clima de diálogo y respeto con la madre y la familia
- Estimular el desarrollo de tu hijo/a: leyéndole cuentos, contándole historias, cantándole y/o poniéndole música, apoyándole en sus tareas escolares, jugando con él o ella
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Historia y origen
El término «paternidad activa» se escuchó por primera vez en la década de 1970 como parte de un movimiento social que promovía la igualdad de género y el papel del padre en la crianza de los hijos. El concepto ha evolucionado con el tiempo y ahora se considera un componente clave de la crianza moderna.
Sin embargo, su origen es incierto. Algunos expertos lo atribuyen al psicólogo estadounidense Michael Lamb, quien ha sido un defensor clave del papel del padre en el desarrollo infantil y la familia. Otros creen que el término se popularizó en los años 90 en los países nórdicos, donde se promovieron políticas públicas para garantizar una mayor implicación de los padres en la crianza de los hijos.
«Algunos estudios longitudinales indican que cuando el papá está involucrado con una presencia de calidad, el impacto ocurre en varias áreas, por ejemplo: en el ingreso familiar, en el desarrollo socioemocional, en la salud mental. Se ha medido también en la adolescencia, período en el cual, gracias a una presencia y guía paternal, hay menos riesgos de consumo de drogas y problemas en la sexualidad», explicó a Unicef el sicólogo Francisco Aguayo.