Los inmigrantes detenidos en un centro del condado de Broward, ubicado en la zona sureste de Florida, denunciaron que temen el contagio del nuevo coronavirus COVID-19 debido a las precarias condiciones de higiene y la falta de distanciamiento social que ocurre durante las horas de comida en dichas instalaciones.
En una carta firmada por decenas de inmigrantes y dirigida a las autoridades del condado de Broward, los afectados denunciaron que aunque ya hay más de 500 detenidos en el Centro de Transición de la ciudad de Pompano Beach, en la actualidad y diariamente continúan llegando inmigrantes a este lugar.
También revelaron que más de 300 personas se reúnen en la cafetería del centro de detención que es operado por la compañía GEO Group, con sede en Broward, a las horas del desayuno, el almuerzo y la cena.
Los detenidos del Servicio de Inmigración y Control Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) enfrentan “un riesgo elevado” de contraer COVID-19 porque se ven obligados a vivir en lugares cerrados y sin posibilidad de tomar las medidas adecuadas para garantizar su propia salud, según un comunicado divulgado por Americans for Immigrant Justice.
“Si ICE no toma medidas inmediatas para liberar a las personas que están bajo su custodia, las personas podrían morir”, señaló Jessica Schneider, directora del programa para detenidos de la referida organización sin fines de lucro.
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La activista refirió además que la cuestión “no se trata de si los inmigrantes detenidos se infectarán con COVID-19, sino cuándo”. Lamentó también que los abogados de inmigración tengan que llevar sus propias máscaras y guantes cuando deben ir a visitar a sus clientes.
Los inmigrantes recluidos en el Centro de Transición de Pompano Beach señalaron que hay varios de ellos que presentan síntomas de gripe. Además denunciaron que el pasado 17 de marzo permanecieron sin agua durante cinco horas y durante ese tiempo no pudieron bañarse, lavarse las manos ni descargar los inodoros. “Sus vidas están literalmente en juego”, denunció Cheryl Little, directora de Americans for Immigrant Justice, quien manifestó que no es exagerada la urgencia de obtener la liberación de los confinados en detención de inmigrantes.
Little agregó que los detenidos de ICE han sido sometidos rutinariamente a una atención médica deficiente y a menudo terrible en los últimos años. “Están completamente a merced de ICE para determinar qué tipo de atención médica requieren, si es que alguna reciben”, dijo.
Aunque autoridades federales de inmigración han dicho que reducirían el arresto de indocumentados no delincuentes en medio de la pandemia, los siguen arrestando y llevando a centros de detención del sur de la Florida sin someterlos a la prueba del coronavirus.
Los nuevos arrestos ocurren en momentos que los centros de detención de inmigración de Miami-Dade, Broward y Glades han tenido que poner en cuarentena parte de sus instalaciones después que los detenidos presentaron síntomas parecidos a la influenza y fueron trasladados a hospitales.
El 18 de marzo el ICE dijo que por el momento usaría más “discreción” a la hora de arrestar a indocumentados que no hubieran cometido delitos penales para ayudar a controlar la propagación del coronavirus.