De la torre de apartamentos en Surfside “no quedó nada, desapareció, se borró”, comentó la sobreviviente Jacqueline Pakota mientras los bomberos buscaban entre los escombros a sus amigos.
A la 1:30 de la madrugada del jueves 24 de junio y tras un estruendoso ruido se desplomó un ala del complejo residencial Champlain Towers, situado en Surfside, al norte de Miami Beach. Otros testimonios concuerdan en señalar que se trató de una espantosa escena, como extraída de una película de terror.
Las imágenes certifican que se trató de un aterrador y pavoroso momento. Desde el exterior se observan como colgaban televisores sobre sus cables, colchones y otros enseres. Debajo de aquel caótico amasijo de acero y cemento las autoridades buscaban a posibles sobrevivientes.
Aquellas personas que lograron salvarse permanecen en shock mientras los cuerpos de socorro enfrentan una titánica tarea. La angustia por encontrar a familiares y amigos entre las ruinas aumentaba a medida en que pasaban las horas. Las primeras cifras contabilizaban más de 150 desaparecidos. Las esperanzas de hallarlos con vida se desvanecen con el paso de las horas. En Surfside todos temen lo peor.
“Salí de la ducha y escuché un bum fuerte. Tomé mi bata y una toalla y salí corriendo. Simplemente corrí porque pensé que todo el techo y todo el edificio estaban a punto de derrumbarse, pensé que era un terremoto”, dijo una joven que se identificó como Conie ante los medios de comunicación locales. Contó que logró escapar junto a toda su familia mientras los cimientos de la edificación temblaban como gelatina.
Juan Esteban Triana, un joven brasileño criado en Colombia, no podía dar crédito a lo que sus ojos presenciaban. Quedó atónito al ver cómo las doce plantas del edificio situado frente a la playa desaparecían ante su vista. “Sucedió alrededor de las dos de la mañana. Nos despertamos por una onda de sonido que azotó las ventanas y salimos a ver qué pasaba”, explicó el asombrado vecino de Surfside.
“Sentimos como un temblor y a los pocos minutos vimos pasar ambulancias y socorristas. La zona quedó bloqueada. Con mi familia lo primero que hicimos fue salir a la calle y vimos a gente en los balcones pidiendo auxilio y alumbrando con las linternas de sus teléfonos”, recordó Triana.
Te puede interesar:Frenética búsqueda de sobrevivientes tras derrumbe de edificio en Miami
Señaló que por momentos se sintió con las manos atadas y con la disposición de ayudar. “Estaban gritando desesperadamente. Nosotros intentamos socorrerlos pero no nos dejaron pasar. Fue muy frustrante porque estábamos frente a las personas que pedían auxilio y no podíamos hacer nada. Es muy triste todo lo que pasó”.
Sin embargo, sus intenciones samaritanas no quedaron allí. Al amanecer ofrecieron su casa para dar alimento y agua a socorristas y sobrevivientes. También prestaron sus baños a los policías. “Me siento muy frustrado por ver gente pidiendo auxilio y no poder hacer nada más que mirar”.
La fatídica madrugada también quedó grabada en los celulares de los turistas que transitaban por la zona. Los estupefactos visitantes grababan los acontecimientos al mismo tiempo que los lugareños se mostraban impotentes. Desde entonces un ejército de rescatistas hurga entre los escombros. Palmo a palmo buscan toparse con un milagro. Junto a ellos se encuentran decenas de cadenas de televisión para transmitirle al mundo el horror que se vive en Miami. Los platós de televisión lucen como una escena de destrucción tras un terremoto y para colmo llovía de manera incesante.
Desde el pasado jueves la gente que se congrega en los alrededores de la zona cero no hace más que rezar. El actor argentino Nico Vázquez, quien junto a su pareja, la actriz Gimena Accardi, lograron sobrevivir contó cómo fue su experiencia.
“Había una nube de humo tan grande que no podíamos vernos las caras. Después se hizo como un silencio y nos encontramos todos llenos de escombros. Los vecinos empezaron a salir a auxiliarnos con lo que había. Estamos vivos de milagro. La angustia pasa por lo que sucedió y la cantidad de gente que no ha aparecido”.
Otros sobrevivientes no saben aún lo que les ocurrió. Los bomberos estiman que los que habitaban en los pisos inferiores salieron expulsados, algunos por obra y gracia resultaron ilesos.
Aún se desconoce el origen del colapso del edificio que forma parte del complejo residencial Champlain Towers, construido hace 40 años. Contaba con 136 apartamentos, 55 de los cuales quedaron reducidos a escombros.