Durante el fin de semana del Día de los Caídos en el año 2013, Richard Arvin Overton para aquel entonces de 107 años de edad, atrajo la atención de los medios de comunicación, cuando le dijo a Fox News que pasaría la conmemoración “fumando puros y tomando café con whisky”.
Este personaje estadounidense, un patriota cabal que sobrevivió la segunda Gran Guerra en el Pacífico Sur desde 1940 hasta 1945, incluyendo paradas en Hawai, Guam, Palau e Iwo Jima, como era de esperarse perdió la batalla contra el tiempo en Austin, Texas, a la edad de 112 años.
Richard Overton, el hombre más anciano de Estados Unidos, murió este jueves a causa de una neumonía, según informó su familia en las redes sociales. El whisky, el secreto de su longevidad, lo alejó por “largo rato” del radar de la parca.
Nacido en mayo de 1906, Overton también era el excombatiente estadounidense más longevo de la Segunda Guerra Mundial.
Abandonó el Ejército de los EE. UU. en octubre de 1945 como técnico de quinto grado.
Overton trabajó en tiendas de muebles locales antes de tomar una posición en el Departamento del Tesoro de Texas (ahora parte de la Contraloría de Cuentas Públicas de Texas) en Austin. Se casó dos veces pero nunca tuvo hijos.
En su lucha contra Adolfo Hitler, Overton sirvió en un batallón de ingenieros de aviación, integrado solo por afroamericanos, en la batalla del Pacífico.
El expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) durante un homenaje a Overton realizado en 2013, relató que el súper centenario “estuvo en Pearl Harbor cuando los acorazados todavía ardían. Peleó en Okinawa. Estuvo en Iwo Jima, donde dijo, ‘Solo salí de allí por la gracia de Dios'”, relató.
Overton es el tema de un documental de 2016, el Sr. Overton, en el que se le entrevista sobre su rutina diaria, sus pensamientos sobre su longevidad y su servicio militar. El 3 de mayo de 2016, se convirtió en el veterano estadounidense sobreviviente más antiguo después de la muerte de Frank Levingston.
Overton se había convertido en un ícono de su ciudad, Austin, que rebautizó con su nombre la pequeña calle en la que residía en el sector este de la capital texana, de mayoría afroamericana.
Muchos curiosos se acercaban a su casa, donde solía pasar las horas en su porche fumando o bebiendo whisky, su receta de la longevidad.
Sus fiestas de aniversario, el 11 de mayo, se habían convertido en un fenómeno en la ciudad.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, lamentó en un comunicado el deceso de Overton, al que calificó de “ícono estadounidense y leyenda texana”.