El nuevo software para desempleo en Pensilvania tuvo un debut catastrófico. El nuevo sistema informático se comportó ridículamente errático. Los periodistas presentes cuando se oprimió la tecla “enter” fueron testigos del catastrófico arranque. Solo el Departamento de Trabajo e Industria consideró que el nuevo sistema era un éxito.
Los errores reportados hacían inferir que hubo impericia. Sin embargo la mampara del diletante no se justifica porque el proyecto tuvo demoras importantes. En las primeras 12 horas de su puesta en marcha, más de 62.000 ciudadanos de Pensilvania habían presentado solicitudes. La lluvia de peticiones quebró al sistema y lo tornó errático.
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Al menos esa visión de las cosas fue expuesta por Spotlight PA. Datos acopiados por Rebeca Moss y Christian Hetrick de The Inquierer sostuvieron la premisa. Los defensores de los desempleados y decenas de parados de Pensilvania expresaron su frustración. La nueva nueva oleada de problemas impidió a muchas personas solicitar las prestaciones que ya habían sido aprobadas.
Nuevo software para desempleo
La lista de equívocos en los que incurrió el nuevo software para desempleo fue asombrosa. Personas que recibían beneficios a través del antiguo sistema la semana pasada se les dijo que no eran elegibles.
A otros se les denegaron las prestaciones porque se les identificó incorrectamente como encarcelados. Algunos fueron víctimas de suspensión de pagos por sobrepagos que se habían resuelto hace tiempo. Varios avisos de elegibilidad estaban desconcertantemente fechados en el futuro.
Lo más aterrador fue un nuevo requisito de contraseña, un problema que los defensores habían previsto hace semanas. El tema había sido planteado a los funcionarios estatales. El sistema de chequeado impidió a muchas personas entrar en el sistema.
Los defensores lo sospechaban
Donna Pfitzenmeyer Swangler, que modera un grupo de apoyo al desempleo de Pensilvania en Facebook con 12.000 miembros, lo sospechaba. “Tenía mucho miedo de que esto ocurriera”. Alrededor de seis docenas de personas le habían enviado mensajes para pedir ayuda hasta las 2:00 de la tarde. Ella trató de responder a las preguntas publicadas en los tableros de mensajes en línea. El Nuevo software para desempleo ha tenido un mal principio.
“No deberían haber hecho esto en este momento con la cantidad de gente que sigue reclamando”, dijo. “Hay más posibilidades de que surjan problemas y cosas diferentes. Deberían haber esperado”.
Según Spotlight PA la revisión del sistema informático ha durado más de 15 años y 200 millones de dólares. Ha sido alabada por el Estado como una solución necesaria para la infraestructura del mainframe de hace décadas. Una red que los funcionarios han caracterizado como lenta, poco intuitiva y ostensiblemente unida con cinta adhesiva.
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Sin embargo, los esfuerzos de modernización del Estado han estado marcados por el fracaso, los retrasos, el despilfarro y los litigios.
Aunque el Estado afirma haber realizado numerosas pruebas internas, a mediados de mayo sólo habían probado el nuevo software cinco ciudadanos, cinco miembros del personal legislativo y cinco miembros de la comunidad empresarial.