Cuando la justicia es ciega por “negligencia” ocurren casos como el de John Miller, un pensilvano que pasó casi 22 años en prisión acusado falsamente por el delito de homicidio y sentenciado gracias a un “testigo clave” de la Fiscalía que terminó siendo el verdadero asesino.
Esta historia con sabor agridulce ha concluido con la reciente liberación del ahora hombre de 44 años John Miller quien por un nefasto azar fue elegido por David Williams, un delincuente quien a cambio de clemencia en otro caso, dijo a la policía que Miller le había confesado ser el autor del crimen.
Sobre esa plataforma de “evidencia material” se armó el caso y aquel muchacho de 22 años oriundo de Filadelfia, fue condenado gracias al relato de un testigo que lo identificó como el perpetrador de un homicidio ocurrido en 1996.
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A la sentencia de cadena perpetua se sobrevino una pena accesoria, la burocracia procesal, debido a que el“verdugo”, David Williams, años después roído por el remordimiento, confesó que él había sido el asesino y no John Miller, pero a la Fiscalía le tomó más de tres lustros exculpar al “chivo expiatorio de un pacto legal”.
El hombre de Pensilvania que pasó casi 22 años tras las rejas por asesinato, fue liberado este miércoles después de considerarse las múltiples confesiones del crimen que durante años hizo el principal testigo del caso, reportaron los abogados del exconvicto en redes sociales.
De acuerdo a la línea histórica John Miller fue condenado en 1997 por el asesinato a tiros de Anthony Mullen en octubre de 1996, como parte de un intento de robo en la estación de trenes de Filadelfia. En este incidente, Miller fue inculpado y condenado a cadena perpetua. Pero él siempre se declaró inocente.
Según los registros guardados por la cadena televisiva nacional con sede en Atlanta, CNN, el principal testigo que identificó a Miller como el asesino, y cuya declaración fue clave en el caso, era un hombre llamado David Williams, quien, a cambio de clemencia en otro caso, dijo a la policía que Miller le había confesado ser el autor del crimen.
John Miller pasó cerca de la mitad de su vida entre rejas luego de ese testimonio que lo inculpó en un asesinato a tiros en 1996. Pese a que el verdadero asesino reconoció los hechos hace años, el condenado no había podido salir hasta ahora cuando su caso fue llevado a una corte federal.
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John Miller, un hombre alto y corpulento, salió de la prisión de Frackville, a unos 160 km al noroeste de Filadelfia, después de que los fiscales se negaran a seguir con su caso por no haber pruebas suficientes en su contra, según los registros judiciales citados por CNN.
“Estoy muy contento y emocionado de que después de 21 años finalmente me escuchen y que mi inocencia haya salido a flote”, dijo Miller en una declaración publicada por sus abogados. “Me voy a casa con mi familia. Estoy abrumado, emocionado y feliz”, añadió el hombre, que actualmente tiene 44 años y pasó la mitad de su vida en la cárcel.