La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre. Los diabéticos con tipo 2, que es la más común, suelen ser diagnosticados cuando el organismo se vuelve resistente o no produce suficiente insulina, aproximadamente del 90 al 95% de las personas con diabetes tiene la tipo 2.
La diabetes de tipo 1 se produce cuando el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo, es causada por una reacción autoinmunitaria, es decir, el cuerpo se ataca a sí mismo por error.
La diabetes es la sexta causa de mortalidad y la segunda de discapacidad en el continente americano; sin embargo, el 40% de los al menos 62 millones que la padecen no están al tanto de ello y la enfermedad sigue causando estragos entre la población, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La cantidad de diabéticos se ha triplicado en las últimas tres décadas, este mal podría alcanzar hasta 109 millones de personas para 2040 si se mantienen las tendencias actuales. La obesidad, las dietas inadecuadas y el sedentarismo destacan entre las principales causas de esta escalada.
De acuerdo a la OPS, dos tercios de los adultos de la región tienen sobrepeso u obesidad, y sólo el 60% hace suficiente ejercicio.
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La diabetes es la principal causa de ceguera en personas de 40 a 74 años, de amputaciones de extremidades inferiores y de enfermedad renal crónica. Además, triplica el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, enfermedad renal o cáncer y aumenta el peligro de sufrir formas graves de COVID-19 y morir por esa causa.
Hay ciertas medidas que ha recomendado la OPS a los países para evitar un mayor avance de la diabetes y controlar la enfermedad entre quienes ya la padecen, destacan:
- Mejorar la capacidad de diagnóstico temprano y prevenir sus complicaciones
- Aumentar la disponibilidad y acceso de los enfermos a una atención de calidad que incluya los medicamentos esenciales como la insulina, los dispositivos de monitorización de la glucosa y el apoyo a la autogestión
- Elaborar estrategias y políticas para promover un estilo de vida y nutrición saludable y así prevenir la obesidad
- Reforzar la vigilancia y el seguimiento para garantizar un buen control de la diabetes
Todavía no existe una cura para la diabetes, pero perder peso, comer alimentos saludables y estar activo realmente puede ayudar. Otras cosas que se pueden hacer son:
- Tomar el medicamento según lo prescrito
- Obtener educación y apoyo para el autocontrol de la diabetes
- Hacer y asistir a citas de atención médica
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en los Estados Unidos, 96 millones de adultos tienen prediabetes, pero 8 de cada 10 de ellos no sabe que la tiene.
En este caso, los niveles de azúcar en la sangre son más altos que lo normal, pero aún no lo suficientemente altos como para un diagnóstico de diabetes tipo 2. La prediabetes aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad del corazón y derrame cerebral. Sin embargo, cambios en el estilo de vida puede revertir el diagnóstico.