El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien siempre se ha mostrado escéptico sobre la gravedad del coronavirus, informó este martes que dio positivo a una prueba de COVID-19.
En declaraciones a la cadena CNN Brasil, el mandatario señaló que había comenzado a sentirse mal el domingo y que estaba tomando hidroxicloroquina y acitromicina.
“Comenzó el domingo con una breve indisposición”, dijo el propio jefe de Estado a periodistas en su residencia oficial, a quienes también aseguró que se sentía “perfectamente bien”.
Los reportes indican que aunque Bolsonaro presentó fiebre, dolor de cabeza y tos, su estado de salud en general es bueno. Refieren además que desde que comenzó a sentir los síntomas del virus empezó a tomar hidroxicloroquina, el medicamento que él mismo ha apadrinado.
El presidente de Brasil, de 65 años de edad, ha sido uno de los líderes mundiales más escépticos con las medidas de distanciamiento social y ha llegado a vetar la aprobación de una ley para hacer obligatorio el uso de la mascarilla en sitios cerrados. Un tribunal federal brasileño tuvo que ordenarle que la utilizase.
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El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anuncia que ha dado positivo en la prueba de coronavirus. pic.twitter.com/lKQIP34kh5
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) July 7, 2020
La prueba en la que Bolsonaro dio positivo al nuevo coronavirus es la tercera a la que se somete. En las anteriores había dado negativo después de haber estado en contacto con personas de riesgo.
En abril se dio casi por seguro su contagio después luego que la tos lo obligó a interrumpir un discurso. Desde hace unos días había comunicado a sus colaboradores que sentía dolores en un pulmón.
El Presidente ha protagonizado una polémica gestión enfrentado a responsables de su propio Gobierno en materia de salud.
El país suramericano registra más de 1,6 millones de contagios y más de 65.000 muertes.
Durante los últimos meses, Bolsonaro ha desafiado casi a diario al virus, al que llegó a calificar de “gripecita”, circulando por las calles en plena cuarentena, al asistir a actos públicos sin la máscara preceptiva, abrazando y besando a partidarios sin cuidado alguno y con un desdeño constante frente a la enfermedad.