Este domingo 28 de febrero los salvadoreños acudieron a las urnas de votación para renovar el Congreso, las alcaldías y los diputados al Parlamento Centroamericano. Estas elecciones son cruciales para el presidente Nayib Bukele, que aspira consolidar su poder con una mayoría en el Legislativo.
La jornada electoral comenzó a las 7:00 de la mañana, aunque en algunos centros de votación se registraron retrasos de menos de una hora. Los 1.595 centros de votación del país cerrarán a las 5:00 de la tarde (hora local).
Los comicios se desarrollan bajo la vigilancia de 40.000 efectivos de seguridad, incluidos policías y militares además de los observadores internacionales.
Las filas de electores, en su mayoría adultos mayores con sus mascarillas como medida de seguridad ante la pandemia, se observaron desde antes de la apertura de las mesas de votación.
La Policía y personal certificado por el Tribunal Supremo Electoral controlan el acceso a los centros de votación. En cada entrada los funcionarios verifican que todos los electores reciban alcohol en gel en sus manos antes de sufragar.
“Esperamos vivir en este día una jornada electoral pacífica, una verdadera fiesta cívica coronada por una participación masiva del electorado”, dijo en una declaración a los medios de comunicación la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Dora Martínez.
Los salvadoreños deberán elegir a los 84 diputados a la Asamblea Legislativa, autoridades de 262 alcaldías y 20 diputados al Parlamento Centroamericano, entre los candidatos de 10 organizaciones políticas de izquierda y derecha.
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Los estudios de opinión pronostican el fin del control que mantienen desde 2018 en el Congreso la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).
Ambos partidos han dominado la política de El Salvador desde los acuerdos de paz de 1992 que pusieron fin a 12 años de guerra civil, hasta que Bukele llegó al poder en 2019 como una alternativa al bipartidismo.
Estas elecciones podría significar la consolidación en el poder de Nayib Bukele, si logra alcanzar una mayoría legislativa con sus partidos aliados Nuevas Ideas (NI), y Gran Alianza Nacional (Gana), que lo postuló a la presidencia.