“Impulsar el combate contra las personas y empresas que estafan a los floridanos, liderar el combate a la epidemia de opioides en el estado”, son dos de los sensibles propósitos de la nueva procuradora general de la Florida, Ashley Moody.
La mujer de leyes de Florida desea manejarse bajo la óptica de la independencia, solo con el ordenamiento jurídico debido a que sostiene que la huella del partidismo ha afectado a otros procuradores generales en todo el país.
De allí que en una de sus declaraciones públicas la Procuradora ha dicho: “Les guste o no, vamos a empezar a hacer bien las cosas”.
Ashley Moody, de 43 años, ha decidido por una sobria manera de relacionarse en el estado. No se ha presentado en Fox News y no ha acudido a los titulares noticiosos.
La nueva Procuradora tiene en su hoja de vida el haber sido durante 10 años jueza de circuito del Condado Hillsborough antes de postularse al cargo de Procuradora General.
Se ha reunido con los abogados de su despacho e identificado algunas de sus principales preocupaciones, entre ellas el fraude, particularmente contra las personas mayores.
De acuerdo a la letrada la extorsión “es una tendencia al alza y la Florida lidera el país en este tipo de delitos. Advirtió además que “el estado es también el segundo con mayor cantidad de casos de robo de identidad”. Moody dijo que está buscando nuevas formas de analizar y controlar la situación.
De acuerdo a la óptica de Moody, en torno a los delitos que tendrá bajo persecución, no solo se apuntará a personas en específico, sino que se analizará la posibilidad de que empresas se estén aprovechando de la población.
Desde la Alliance for Consumer Protection, su directora, Alice Vickers, dijo que está “cautelosamente optimista”, y citó el historial de Moody en la asistencia jurídica a los menos afortunados.
Moody fue homenajeada por la Corte Suprema de la Florida en el 2015 por su labor gratuita, y la madre de Moody’ trabaja en Bay Area Legal Services, que ofrece asistencia jurídica a los indigentes.
Se ha podido conocer que para anular el delito del fraude, Moody ha contratado a dos personas con experiencia: nombró su segundo a John Guard, abogado de Tampa, y a Richard Martin, también abogado de Tampa, su asesor jurídico.
“Muchas veces los funcionarios electos traen a su campaña personas vinculadas con la política para ayudar a dirigir el despacho”, dijo. “Las personas que contraté nunca han estado en política, pero son abogados respetados y de talento”.
Entre otros problemas que la Procuraqdora desea enfrentar está el combate contra “la epidemia de los opioides”, y ha pedido a un grupo de personas que se reúna y estudie formas de atacar la crisis.
“Mi mayor temor es que hemos declarado que es una epidemia, tanto a nivel federal como estatal, lo que de hecho hace que dispongamos de ciertos recursos, pero ¿cómo estamos usando esos recursos para asegurar que las comunidades se beneficien de eso?”, afirmó. “Porque no tenemos un plan, ni estrategia ni esfuerzos coordinados”.
Una estrategia que desea explorar la Procuradora de Florida es colocar responsabilidad en un funcionario en la lucha antidrogas, una dependencia eliminada por el entonces gobernador Rick Scott.
Moody no desea que vuelva a funcionar el despacho del que fue conocido como “El Zar Anti Drogas”, pero dijo que alguien debe estar coordinando esfuerzos, y pudiera ser su oficina.
“Si alguien dice que algo funciona, y nuestro grupo concuerda, y la solución ha funcionado en otros estados y resulta necesario reactivar el despacho, yo seré la primera en apoyarlo”, dijo.
Uno de los miembros del panel sobre los opioides convocado por Moody, Dave Aronberg, fiscal estatal del Condado Palm Beach, la alabó por seguir la lucha contra los opioides. Aronberg dijo que él aconsejará reactivar la oficina del zar antidrogas.