El Parlamento brasileño aprobó por mayoría la enmienda a la ley de pensiones, proyecto que no logró consenso en anteriores legislaturas y que aumentará la cantidad de años de trabajo requeridos para la jubilación.
La propuesta del Gobierno de Jair Bolsonaro, que sufrió numerosas modificaciones por parte del Parlamento, requería 308 votos y logró 379, frente a 131 sufragios en contra. A partir de ahora los legisladores de la Cámara Baja votarán enmiendas y después el texto pasará al Senado.
La reforma propone endurecer el acceso a las jubilaciones con el objetivo de generar un ahorro fiscal equivalente a unos 265 mil millones de dólares en diez años.
Para lograr esa meta el proyecto plantea una edad mínima para el acceso a la jubilación que hasta ahora no es requisito en Brasil, y que sería de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres. El nuevo texto de jubilaciones establece en 35 años el tiempo de contribución de las mujeres del sector privado para recibir el beneficio completo. El régimen actual permite jubilarse a las mujeres que cotizaron durante 30 años.
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Con respecto a los hombres, deberán cumplir 40 años de aportes para recibir la totalidad del beneficio, pero esto aún podría modificarse durante la segunda votación del texto base.
Como parte de la enmienda también se aprobó que las pensiones por viudez que en un 90% están destinadas a mujeres, sean de un salario mínimo de 998,00 reales (unos 266 dólares al cambio actual), pero podría disminuir si la beneficiaria o sus dependientes tienen un ingreso formal.
En agosto, tras el receso parlamentario, la reforma a las jubilaciones deberá ser aprobada por el Senado en otra votación doble por mayoría de tres quintos (49 de los 81 senadores).
Tras conocer el resultado de la votación que dio luz verde a la reforma, el Partido de los Trabajadores de Brasil llamó a organizar la resistencia contra la aprobación en primera ronda, de la enmienda a la ley jubilaciones y pensiones propuesta por el Gobierno.
“El momento político que estamos viviendo es muy delicado porque después de la aprobación de varias medidas y el retiro de derechos de trabajadores, el Gobierno avanza ahora en la destrucción del sistema de Seguridad Social, de la jubilación pública en Brasil”, dijo el líder de la bancada del PT en la Cámara de Diputados, Paulo Pimenta.