El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, concretó su plan de austeridad gubernamental para afrontar la pandemia de COVID-19 que incluye un recorte de hasta el 25 % de los sueldos de altos cargos y la supresión de 10 subsecretarías.
“Vamos a demostrar que hay otra forma de enfrentar la crisis sanitaria y la crisis económica, siempre y cuando no se permita la corrupción y se fortalezcan los valores y principios y se gobierne para y con el pueblo”, dijo el mandatario al anunciar este miércoles 22 de abril el decreto que implementará el plan de austeridad de su administración.
El Jefe de Estado anunció que se recortarán los sueldos de los altos cargos del Gobierno federal de forma progresiva hasta un 25 %, es decir, se bajará más el sueldo del Presidente que el de los subdirectores.
Anunció que “no será despedido ningún trabajador, pero no habrá incremento de personal” en la administración federal y se suprimirán 10 subsecretarías del Gobierno, aunque sus trabajadores serán reubicados en otras dependencias.
Se congelará el 75 % del presupuesto gubernamental para materiales y suministros, y se cerrarán todas las oficinas con excepción de las que atienden de manera directa al público o se consideran esenciales.
Como ya había anunciado el Presidente, quedan pospuestos los gastos del Gobierno con excepción de los programas de becas y pensiones, así como las obras de infraestructura emblema de López Obrador: el nuevo aeropuerto capitalino, la nueva refinería en Tabasco y el ferrocarril turístico Tren Maya, entre otros.
Según López Obrador, estas acciones permitirán al país afrontar la crisis económica derivada de la pandemia “sin aumentar el precio de los combustibles, sin aumentar impuestos y sin endeudar el país”.
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Además de la austeridad gubernamental, el plan económico de López Obrador para afrontar la caída de la economía, que podría ser del -6 % del PIB, incluye un proyecto de creación de dos millones de empleos y la entrega de tres millones de créditos a la población vulnerable.
El plan ha sido criticado por analistas y patronales al no proponer ayudas para que las empresas puedan mantener los empleos formales.
El Banco de México anunció esta semana una rebaja en la tasa de interés de 50 puntos base hasta el 6 %, el segundo recorte de dinero en un mes para dar liquidez al mercado ante la pandemia de COVID-19. Además de un conjunto de acciones para apoyar el funcionamiento del sistema financiero hasta por 750.000 millones de pesos (unos 30.800 millones de dólares).
El Gobierno decretó la ampliación de medidas de distanciamiento social hasta el 30 de mayo que incluyen la suspensión de las actividades económicas no esenciales y el exhorto a la población a quedarse en casa.
Según el último reporte oficial, el país lleva 857 fallecidos y 9.501 enfermos de COVID-19 confirmados con la prueba diagnóstica, aunque el mismo Gobierno, que no aplica pruebas masivas a la población, estima que el número de contagios es alrededor de nueve veces mayor.