Para alegría de dueños de bares y clubes nocturnos, así como de sus clientes, el pasado fin de semana la vida nocturna retornó a Miami luego de seis meses de paralización debido a la pandemia. Sin embargo, las advertencias sobre el riesgo de contagio de la COVID-19 continúan.
Distintos medios de comunicación de Miami y de Fort Lauderdale dieron cuenta de la concurrida asistencia de personas a distintas zonas de ocio en las dos ciudades. El animado público festejaba la entrada en vigencia de la Fase 3 de la reapertura económica anunciada el pasado viernes por el gobernador Ron DeSantis.
Ante este panorama, tanto dueños de negocios como residentes no dudaron en afirmar que no hay que bajar la guardia ante el virus. Pero en las imágenes publicadas se observa que son pocas las personas que usaban mascarilla y que respetan el distanciamiento de seguridad.
Como lo estipula la nueva orden de emergencia del condado Miami-Dade, los bares y restaurantes abrieron sus puertas solo en un 50 % de su capacidad.
Las autoridades condales han dicho que serán estrictas en el cumplimiento de algunas medidas. Quienes las incumplan recibirán una multa por delito menor de segundo grado que contempla hasta 500 dólares de multa y/o 180 días de privación de libertad.
Te puede interesar:Miami-Dade y Broward iniciaron Fase 2 con cifra baja de contagios
El Departamento de Salud de Florida ha informado que en este estado los casos de COVID-19 registrados desde el 1 de marzo hasta la fecha suman 700.564 y mientras que los decesos se ubican en 14.202.
Por casos acumulados de COVID-19 Florida está en el puesto número tres, detrás de California y Texas. Miami-Dade es el segundo condado de la lista, solo superado por el de Los Ángeles en California con 169.426. Las muertes en Miami-Dade totalizan 3.231.
El decreto del gobernador DeSantis autoriza la apertura de bares y restaurantes al 100 % de su capacidad y prohíbe sancionar a quien no use mascarillas. Estas medidas no imperan en el condado de Miami-Dade y en su vecino Broward, que son los más afectados por la pandemia en Florida.
Miami en desacuerdo
El alcalde de Miami, Francis Suárez, y el de Miami Beach, Dan Gelber, manifestaron preocupación por las posibles consecuencias que acarrearía esta “aceleración” del proceso gradual de reapertura.
En una entrevista concedida a la cadena de noticias CNN, Suárez dijo que las autoridades de salud les recomendaron ir “lenta y metódicamente” hacia la reapertura y que el uso de mascarillas ha demostrado ser eficaz para contener el virus.
El alcalde de Miami indicó que la obligatoriedad de llevar mascarillas en público bajo pena de multa contribuyó a bajar de forma considerable los contagios en su ciudad.
Por su parte, el alcalde Dan Gelber, ante la vigencia de la Fase 3 comentó que “parece una decisión política, no inspirada en el instinto de proteger a nuestros residentes y nuestra economía. Impedirnos el hacer cumplir con la obligatoriedad del uso de mascarillas no tiene sentido y solo hará que más gente se enferme y nuestra reapertura segura se vea obstaculizada”, escribió en Twitter.
Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade, que abarca a Miami, Miami Beach y otras ciudades, adaptó la normativa condal al decreto de entrada en Fase 3 y publicó una “Guía para la nueva normalidad”.
Según esa guía, todos los negocios deben seguir cumpliendo con las normas de seguridad por COVID-19 y “como mínimo” deberían asegurarse de que empleados y público lleven tapabocas todo el tiempo y se mantenga la distancia de 1,80 metros.
El toque de queda se mantiene, de 11 de la noche hasta las 6 de la mañana, y no se impondrán más multas por no llevar mascarilla, aunque sí se podrá prevenir a quienes incumplan la normativa.