Elegido el domingo presidente de Chile a los 35 años, Gabriel Boric forma parte de los dirigentes más jóvenes del mundo.
Nacido en la austral ciudad de Punta Arenas, a unos 3.000 km al sur de Santago, Boric y su propuesta de avanzar hacia un Estado de bienestar se impuso al proyecto de orden y continuidad neoliberal de Kast.
Diputado y exlider estudiantil, tiene la edad mínima para postular a la presidencia en Chile. Postuló a la Presidencia por la coalición Apruebo Dignidad, que reúne al Frente Amplio -del cual forma parte- y el Partido Comunista. En esta segunda vuelta, concitó el apoyo de todos los partidos de la centro izquierda.
Sin intención de liderar una candidatura presidencial hasta el año pasado por considerarse “sin experiencia”, en mayo se impuso sorpresivamente en las primarias de la izquierda a Daniel Jadue, candidato del Partido Comunista y alcalde del barrio de Recoleta, en el norte de Santiago.
«Somos nuevas generaciones que entran a la política con las manos limpias, el corazón caliente pero con la cabeza fría», afirmó Boric tras emitir su voto en Punta Arenas.
Su propuesta estaba en las antípodas de Kast, que buscaba mantener los pilares del sistema neoliberal impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
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Boric propone garantizar una serie de derechos sociales que financiará con una reforma fiscal que recaudaría un 5% adicional del PIB en su gobierno.
Chile atraviesa profundos cambios desde 2019, cuando surgieron multitudinarias protestas -algunas muy violentas- en reclamo de una mayor igualdad y derechos sociales.
El denominado «estallido social» desencadenó un proceso para redactar una nueva Constitución en reemplazo de la promulgada durante la dictadura de Pinochet. La Convención que redacta el nuevo texto, dominada por representantes de izquierda, debería concluir su trabajo a mediados del próximo año, bajo la mirada del nuevo mandatario.
Otras gobernantes jóvenes
- San Marino: Giacomo Simoncini, actualmente el líder más joven de un país, se convirtió en octubre, a los 26 años, en uno de los dos capitanes-regentes de este micro Estado ubicado en la península italiana.
- Kosovo: la jurista reformadora Vjosa Osmani fue elegida presidenta en abril a los 38 años.
- Georgia: el primer ministro Irakli Garibashvili asumió en febrero, también con 38 años.
- Finlandia: la primera ministra socialdemócrata Sanna llegó al poder en 2019, a los 34 años.
- El Salvador: el presidente Nayib Bukele asumió en 2019 a los 37 años.
- Andorra: Xavier Espot Zamora se convirtió en jefe de gobierno en 2019, a los 39 años.
- Costa Rica: el presidente Carlos Alvarado fue elegido en 2018 a los 38 años.
- Nueva Zelanda: Jacinda Ardern asumió como primera ministra a los 37 años en 2017.
- Francia: Emmanuel Macron fue elegido en 2017, convirtiéndose en el presidente más joven de la República Francesa, justo delante del primero de ellos, Luis Napoleón Bonaparte (40 años en 1848).
Del lado de las monarquías constitucionales, el rey de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, llegó al poder con 26 años en 2006.
Sin contar las democracias, Mahamat Idriss Deby Itno sucedió a su padre al frente de Chad en abril, a los 37 años.
En Malí, el coronel golpista Asimi Goita se convirtió en mayo en presidente de transición a los 38 años.
El emir de Catar Tamim bin Hamad Al Thanim subió al trono en 2013 a la edad de 33 años.
El dirigente norcoreano Kim Jong-un, probablemente nacido en 1983 o 1984, no tenía ni 30 años cuando sucedió a su padre en 2011 al frente de la única dinastía comunista del mundo.
Con información de AFP