En prevención de que el mensaje del presidente Donald Trump a la nación esté lleno de “malicia y desinformación”, los líderes demócratas han exigido para responder un tiempo igual a la duración de la cadena que será transmitida hoy a las 9:00 de la noche.
Esta exigencia fue hecha pública por el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, quienes desconfían de la conducta de Trump frente a las cámaras.
El lunes a través de su cuenta Twitter Trump anunció que se dirigirá a la nación por televisión en horario de máxima audiencia para tratar la “crisis” que vive su país en la frontera con México, donde insiste en levantar un muro.
“Me complace informaros de que me dirigiré a la Nación sobre la crisis humanitaria y de seguridad nacional en nuestra frontera sur”, dijo Trump en su cuenta de Twitter, al tiempo que especificó que el mensaje será a las 21.00 hora local del martes (02.00 GMT del miércoles).
Asimismo la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders dijo que el presidente irá el jueves a la frontera con México para reunirse con la gente que “está en la primera línea” defendiendo a la nación en términos de seguridad nacional.
Los demócratas defendieron en una declaración difundida el lunes que en el primer día del nuevo Congreso la Cámara Baja aprobó una legislación partidista que honra su responsabilidad de proteger al pueblo estadounidense con recursos para soluciones de seguridad fronteriza inteligentes y efectivas.
Además, calificaron el muro de Trump como “inútil” y un “desperdicio”.
La disputa entre demócratas y la Casa Blanca con relación al muro derivó en diciembre pasado en el cierre administrativo del Gobierno, una situación que es provocada por la falta de consenso en relación al presupuesto que exige el presidente para el desarrollo de su política fronteriza que encierra la cantidad de 5 mil 500 millones de dólares.
La actitud inamovible de Trump respecto a la construcción del muro, que fue una de sus promesas electorales estrella, y la negativa continua por parte de los demócratas para pactar sobre esta cuestión, ha llevado al Gobierno a estar parcialmente cerrado 17 días hasta el momento.
Esta situación ha provocado que algunos medios de comunicación cataloguen el momento actual como el peor del Gobierno estadounidense desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, una opinión que no ha gustado al mandatario.