La sombra fantasmal que desde la Casa Blanca ha exaltado el presidente Donald Trump, quien ve “socialismo” en todos los rincones de la causa demócrata, llevó a muchos exilados venezolanos y cubanos a “determinar” que la ausencia del tema en relación a la crisis de Caracas y la ideología de La Habana, fue sacada “deliberadamente” como tema del debate por las primarias.
De acuerdo a José Antonio Colina, un ex militar venezolano que tiene un buen tiempo como residente de Miami y quien lidera la agrupación Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), el espíritu macartista 3.0 activado por Trump lo ha guiado a opinar que ” la izquierda se ha apoderado del Partido Demócrata y hablar sobre Venezuela les llevaría a fijar posiciones blandas que serían muy negativas para ellos”.
El debate demócrata que busca solucionar en primarias quién se medirá en las presidenciales 2020 contra el aspirante a la reelección Donald Trump, se celebra en la ciudad de Miami, donde la diáspora venezolana se ha concentrado en cantidades “interesantes”. Además los exiliados venezolanos en Florida poseen una formación en política mucho más aguda que los llamados caminantes, quienes abandonaron el suelo de Bolívar andando a través de la frontera de Colombia o Brasil.
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También fue pulsada la opinión del general retirado venezolano Antonio Rivero, quien en su oportunidad fue jefe de la división de telecomunicaciones de la Casa Militar del entonces Presidente de la República, Hugo Chávez. Quien ahora es dirigente de Voluntad Popular y exiliado en Miami desde 2015, dijo que fue algo deliberado el no hablar de las “dictaduras” de Cuba y Venezuela.
Antonio Rivero, horas atrás ganó aún más notoriedad, debido a que el gobierno de Nicolás Maduro lo acaba de señalar como uno de los cabecillas de un intento de golpe de estado ocurrido en abril, algo que él niega.
Rivero subrayó que “es algo demasiado preponderante para no tocarlo en un debate inicial, algo que requiere mucha atención”.
Ahora le toca a La Habana
Los caribeños que tienen décadas en calidad de exiliados en Miami, son oriundo de Cuba. En la ciudad floridiana han registrado la agrupación disidente conocida como Movimiento Democracia. Precisamente su líder, Ramón Saúl Sánchez, consideró que es “triste ver que no hay interés” por América Latina y particularmente por Cuba, cuyo gobierno no solo “crea problemas para los cubanos sino en todo el hemisferio”.
Tanto si es un olvido como si no, es “triste”, subrayó. “Si ahora en el debate no se toca (el tema de América Latina), qué va a pasar si llegan a la Casa Blanca”, se preguntó.
“¿Irán a ignorar a las dictaduras de la región si están en el Gobierno?”, apuntó.
La mayoría del exilio cubano en Miami apoya la política del presidente Donald Trump de acabar completamente con el acercamiento al régimen cubano iniciado en 2014 por el hoy expresidente Barack Obama junto con el entonces mandatario cubano, Raúl Castro.
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La referencia más cercana a Cuba la hizo ayer y fuera del debate el alcalde de Nueva York y aspirante a la nominación, Bill de Blasio, al emplear una frase del revolucionario Ernesto “Che” Guevara en un mitin con trabajadores en huelga de una empresa de servicios aeroportuarios.
“Hasta la victoria siempre”, dijo De Blasio e inmediatamente estalló la polémica con la comunidad cubana de Miami, por lo que acabó disculpándose.
Cada voto cuenta, recuerden a Al Gore
Florida es un estado importante desde el punto de vista electoral, porque es uno de los cuatro más poblados del país y tiene un número importante (29) de los llamados “votos electorales”, que son los del Colegio Electoral, el órgano que define quién es el ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Por ello es inolvidable la derrota de Al Gore.
Además, los votantes floridanos no se rigen por “lealtades” partidarias cuando acuden a las urnas. En las pasadas elecciones apostaron a Trump, pero en las anteriores lo hicieron por Obama.
Por eso, tanto Trump como los demócratas han escogido este estado para el banderazo de salida de sus campañas. El presidente lo hizo en Orlando hace una semana.
Según dijo este viernes la presidenta del Partido Demócrata en Florida, Terrie Rizzo, en un comunicado los participantes en el debate en Miami “recordaron al pueblo estadounidense lo que es ser presidencial”.
Rizzo repitió la idea expresada por algunos de los aspirantes en los debates que el actual presidente, Donald Trump, es “el peor” que ha tenido hasta ahora Estados Unidos.
“Cualquiera que sea el aspirante que usted prefiera, sé que el partido y Estados Unidos estarán mucho mejor con ellos que con el actual inquilino de la Casa Blanca”, señaló.