La vida transcurría con normalidad hasta el 30 de enero de 2020, día cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al nuevo coronavirus como una pandemia que afecta y amenaza al mundo moderno. Hasta el momento, la mayoría de las actividades se detuvieron. Esto se traduce en incertidumbre, especialmente para las mujeres que acaban de dar a luz, que están embarazadas o pasan por los primeros meses de sus primeros hijos. La maternidad es un momento de dedicación exclusiva y constante aprendizaje, pero vivirla en medio de la COVID-19, supone un reto mayor.
Este domingo 10 de mayo se celebra el Día de la Madre en gran parte del mundo, y hay dos aristas que preocupan a las madres primerizas durante esta situación. Primero si su bebé corre peligro y segundo si ellas corren peligro.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en este momento, no hay evidencia suficiente para determinar si el virus se transmite de una madre a su bebé durante el embarazo, o el posible impacto que esto puede tener en el bebé. Esto se está investigando actualmente, pero por ahora se ha informado de una pequeña cantidad de problemas con el embarazo o el parto (por ejemplo, parto prematuro) en bebés nacidos de madres que dieron positivo para COVID-19 durante la gestación. Sin embargo, no está claro si estos resultados estaban realmente relacionados con la infección de la madre o no.
Ha habido noticias de cientos de madres alrededor del mundo que han dado a luz y sus bebés están sanos. Save The Children aconseja hacer del hogar un lugar agradable donde se eviten las preocupaciones innecesarias y esto se apunta tanto para las madres como para los niños pequeños o más grandes. La salud mental y la inteligencia emocional son pilares fundamentales para mantenerse a flote. Puede realizarse a través rutinas, hacer ejercicios regularmente, comer saludable y pasar tiempo de calidad en familia.
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Las mujeres con bebés en edades lactantes no deberían preocuparse, pero sí tomar previsiones y especial cuidado. A lo largo de la historia, la lactancia materna ha sobrevivido a pandemias, hambrunas y catástrofes, a pesar que este virus es nuevo y sigue evolucionando tanto como el descubrimiento de sus efectos no hay evidencias del riesgo en la lactancia.
El diario El País de España realizó un reportaje al respecto, citan al pediatra y fundador de e-lactancia.org, José María Paricio. «No se ha encontrado que el virus se transmita a través de la lactancia, sin embargo, es previsible que deje una señal inmunológica en la leche que aporte anticuerpos y defensas, como ocurre con otros virus respiratorios».
Las nuevas madres deben buscar un equilibrio entre salud mental y emocional para estar tranquilas por ellas y su familia. Es importante contar con una red de apoyo interna como lo aconseja la OMS. No deben exponerse, si está en etapa lactante seguir amamantando y si está contagiada con el SARS-CoV-2, seguir las indicaciones médicas y de institutos oficiales.