Han pasado 3 meses desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al nuevo coronavirus como una pandemia y aun existe polémica en torno al uso de las mascarillas. Muchos países han hecho de su uso algo obligatorio, no se trata de protegerse a sí mismo, se trata de proteger a otros, pues los pacientes asintomáticos propagan el virus sin saberlo.
Las personas han optado por hacerlas en casa, aunque no es lo más recomendable, pero dadas las circunstancias, necesario.
Hay distintos tipos como las quirúrgicas, FFP1, FFP2, FFP3 y las N95. Todas ellas tienen características y precios distintos. La mayoría de estas mascarillas son desechables y desinfectarlas para volver a utilizarlas es clave.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Hong Kong, publicado por The Lancet, aseguró que el coronavirus permanece en la capa externa de una mascarilla quirúrgica durante 7 días en una temperatura ambiente que ronde los 22 grados. En la capa interna hasta 4 días.
Una mascarilla quirúrgica no puede desinfectarse. Están diseñadas para atrapar y retener las partículas nocivas dentro de su malla de fibra. Hasta hoy resulta imposible limpiar dicha malla sin dañarla. Además, según un estudio llevado a cabo por 3M, la empresa fabricante de mascarillas más importante del mundo, en los distintos procesos de desinfección con los que se ha experimentado también se han dañado las correas y las pinzas nasales.
Puedes leer: COVID-19: Muchos padres no llevan a vacunar a sus hijos por miedo, alertan pediatras
El mismo estudio de 3M explicó que si se mete la mascarilla en el horno o el microondas quedará inservible porque varias de sus partes quedan deformadas y eso hace que pierdan su capacidad de protección frente al virus. Tampoco sirve desinfectar la mascarilla impregnándola con alcohol o lejía.
Una posible opción de emergencia y es impregnarla con gel hidroalcohólico, pero solo funcionará si tiene cuatro capas y se debe secar por al menos siete días antes de usarla de nuevo.
Ahora bien, con las mascarillas caseras es otro tema. Deberían ser también desechables, pero no siempre es posible. El Departamento de Salud Pública de California ha señalado algunos consejos.
- La mascarilla debe cubrir desde la nariz hasta la boca.
- Después de un día de uso, coloca la tela de tu mascarilla en una bolsa o en el cubo con el resto de la ropa sucia.
- Deposita tu mascarilla en la lavadora. Utiliza detergente y agua caliente para lavarla junto con todo lo demás.
- Si decides desinfectar la mascarilla de forma independiente, deposítala en agua hirviendo durante 30 minutos. Aquí puedes utilizar productos como el agua oxigenada o el bicarbonato.
- Sécala en una secadora a temperatura muy elevada.
- Cuando la vuelvas a utilizar y antes de salir de casa, asegúrate de que queda bien ajustada porque ya no podrás volver a tocarte la cara.
- Lávate las manos con agua y jabón, durante dos minutos, antes y después de tocarte la cara.
Las personas no deben pensar que están protegidas completamente al usar solo mascarillas, las caseras no son sustitutos de las mejores maneras de prevenir un contagio que son lavarse las manos y el distanciamiento social.
«Cubrirse la boca no es un sustituto del distanciamiento social o el lavado frecuente de las manos», dijo en un comunicado la Dra. Sonia Angell, la directora del Departamento de Salud Pública de California. «El cubrirse la boca con tela podría proveer algún beneficio al ser un recordatorio a otras personas que se mantengan alejadas, y podría ayudar a reducir las partículas de aquellas personas que podrían estar infectados, pero aún no muestran síntomas».
El Departamento además aclaró que no se recomienda usar las máscaras N95 o los tapabocas quirúrgicos, ya que estas son necesarias para los trabajadores médicos para protegerse de infecciones de los pacientes a quienes tratan.