El Gobierno de Sebastián Piñera y la oposición acordaron en la madrugada de este viernes 15 de noviembre una hoja de ruta para dotar al país de una nueva Constitución mediante un plebiscito de entrada que preguntará a la ciudadanía si quiere una nueva Carta Magna y, en caso afirmativo, qué fórmula constituyente prefiere.
La consulta ciudadana se realizará en abril de 2020 y pone a Chile en el camino hacia una Constitución que sustituya a la actual, aprobada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que ha sido señalada como el gran escollo para construir un país más justo por la ciudadanía en la actual crisis social, que inició hace ya cuatro semanas y que ha dejado al menos 22 fallecidos.
El plebiscito de entrada resolverá dos preguntas. En la primera, los ciudadanos tendrán que responder si quieren o no una nueva Constitución. En la segunda, deberán pronunciarse sobre qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución, una “convención mixta constitucional”, compuesta al 50 % por parlamentarios y por ciudadanos electos para la ocasión; o una “convención constitucional”, para la que todos sus integrantes serán electos para este efecto.
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La elección de los miembros de ambas instancias se realizará en octubre de 2020 conjuntamente con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal.
El órgano constituyente que se elija deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas por un quorum de dos tercios de sus miembros.
Una vez redactada la nueva Carta Magna, esta será sometida a su ratificación en otro plebiscito mediante sufragio universal obligatorio.
Hoy es un día histórico para Chile. Desde hace tres décadas se ha intentado muchas veces cambiar la constitución. Hoy la ciudadanía lo ha hecho posible. Esta es una victoria de todo el país. pic.twitter.com/15Py8ay4Lu
— Jaime Quintana (@senadorquintana) November 15, 2019
Empujados por el estallido social que generó manifestaciones en todo el país y que exigió una mayor participación ciudadana en el proceso constitutivo, los representantes de las diversas fuerzas políticas chilenas de derecha e izquierda -a excepción del Partido Comunista- se reunieron en el Congreso Nacional y afinaron el nuevo diseño del acuerdo tras dos días de extensas reuniones y cuyo documento se denominó “Por la paz social y una nueva Constitución”.
El último plebiscito que se realizó en Chile ocurrió el 5 de octubre de 1988 durante la dictadura militar. En aplicación de las disposiciones transitorias 27 a la 29 de la Constitución de 1980, este plebiscito se llevó a cabo para decidir si Augusto Pinochet seguía o no en el poder hasta el 11 de marzo de 1997.