En una audiencia pública en la corte de Los Ángeles, Britney Spears ofreció su testimonio de forma virtual sobre la prolongada batalla por la tutela de su patrimonio, que quedó bajo control de su padre bajo orden de la corte en 2008.
La estrella del pop de 39 años, se dirigió a la juez de la Suprema Corte, Brenda Penny y solicitó suspender a su padre, Jamie Spears como tutor de su patrimonio estimado, el año pasado, en US$ 60 millones.
Spears habló durante más de 20 minutos mientras leía una carta, y durante su audiencia expresó su enojo, frustración y tristeza por su actual curatela ordenada por la corte.
«Le dije al mundo que estoy feliz y que estoy bien», dijo la cantante sobre el arreglo que ha estado vigente durante casi 13 años. «Estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir. Estoy tan enojada, es una demencia», continuó.
«Han pasado muchas cosas desde hace dos años, la última vez que estuve en la corte. No he vuelto a la corte porque no sentí que me escucharan». Spears agregó que sintió que se había visto obligada a ir de gira en 2018 y actuar en Las Vegas durante su residencia.
Britney dijo que le recetaron litio en contra de su voluntad. «Es una droga fuerte. Puedes dañarte mentalmente si lo tomas por más de 5 meses. Me sentí borracha, ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o mi papá sobre nada. Me tenían con seis enfermeras diferentes».
El litio se usa comúnmente para tratar el trastorno bipolar, que a menudo causa episodios de depresión y manía, una sensación de irritabilidad o excitación incontrolada.
La cantante criticó cómo su familia, incluido su padre Jamie Spears, ha manejado su tutela y ha respondido a sus preocupaciones sobre su cuidado. «Mi familia no hizo una maldita cosa», dijo.
Esta es la primera vez que Spears se dirige a la corte desde que su abogado designado por la corte, Samuel Ingham III, presentó una solicitud para suspender a su padre Jamie Spears como tutor de su patrimonio el año pasado.
Puedes leer: #FreeBritney: El documental
Britney Spears también dijo que quiere formar una familia con su novio, Sam Asghari. «Quiero poder casarme y tener un bebé. Me dijeron que no podía casarme. Tengo un DIU dentro de mí, pero este supuesto equipo no me deja ir al médico para quitarlo porque no quieren que tenga más hijos. Esta tutela me está haciendo mucho más daño que bien». También agregó que ni siquiera se le ha permitido viajar sola en el auto de su novio.
Desde 2008, su padre junto a un fideicomiso, ha supervisado por decisión judicial desde las finanzas hasta los detalles más minúsculos de la vida de la cantante desde que esta sufrió un colapso nervioso ante los ojos de todos. La artista, que lleva sin cantar desde finales de 2018, aseguró que su padre debería estar en prisión. «Señoría, mi papá y todos los involucrados en esta custodia, incluida mi manager, que tuvo un papel clave en mi castigo… deberían estar en prisión», dijo con molestia Spears, quien también amenazó con demandar a su familia por lo que le han hecho.