A partir del 15 de enero, los estadounidenses podrán obtener pruebas caseras de forma gratuita con su seguro o enviar recibos de las pruebas para su reembolso, hasta el límite mensual de ocho por persona.
La Administración Biden anunció el cambio el lunes, ya que busca reducir los costos y hacer que las pruebas del virus sean más accesibles en medio de las crecientes frustraciones con el aumento de casos.
Según la nueva política reseñada por la agencia AP, los estadounidenses podrán comprar kits de prueba casera de forma gratuita con su seguro o enviar recibos de las pruebas para su reembolso, hasta el límite mensual por persona de ocho por persona.
Las pruebas PCR y las pruebas rápidas ordenadas o administradas por un proveedor de salud seguirán cubiertas en su totalidad por el seguro sin límite mensual.
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Durante la temporada navideña, la administración Biden enfrentó duras críticas por la escasez en las pruebas rápidas caseras en medio de la oleada de viajes por Navidad y la llegada de la variante ómicron.
Ahora, la administración está trabajando para que las pruebas caseras de COVID-19 sean más accesibles, tanto aumentando la oferta como reduciendo los costos.
A fines de este mes, el gobierno federal lanzará un sitio web para comenzar a poner a disposición 500 millones de pruebas caseras de COVID-19 que se pueden recibir por correo.
«Todo esto es parte de nuestra estrategia general para incrementar el acceso a las pruebas caseras de fácil uso y sin costo alguno», dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, en un comunicado. «Al requerir que los planes privados de salud cubran los gastos de las pruebas caseras de la población, aumentamos la capacidad de los estadounidenses para obtener pruebas gratuitas siempre que las necesiten».