Tras las vacaciones de invierno muchos estudiantes universitarios han regresado a Filadelfia. Sus alma mater aplican pruebas rápidas de COVID para dejarlos regresar a sus residencias. El temor a brotes persiste en la comunidad universitaria. Muchos esperan que los jóvenes hayan aprendido la lección cuando en verano elevaron la tasa de contagio.
Las fiestas clandestinas dentro del área universitaria y el irrespeto a las guías sanitarias creó un éxodo en el verano. El contagio por COVID-19 en las universidades de Filadelfia se elevó. Los alumnos deben tomar en serio su responsabilidad para con ellos y la comunidad. En diciembre la región de Filadelfia se enfrentó a los días más mortíferos del brote de COVID-19.
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Según un trabajo preparado para WYHH por Robby Brod, para mitigar la propagación del virus se exige dar negativo en pruebas rápidas. Es una condición para volver a las residencias y asistir a clases presenciales. Además las universidades tras los resultados aleatorios aplicarán pruebas de forma aleatoria a la población estudiantil. La idea es mantener bajo control y asegurarse que los estudiantes cumplan con su parte.
Pruebas rápidas de COVID
Las universidades del área de Filadelfia varían en sus planes de regreso a la escuela. Algunas, como el Community College de Filadelfia, la Universidad de West Chester y todos los campus de Penn State han comenzado el semestre completamente a distancia. Otras, como Temple, Penn y Widener, son híbridas y exigen pruebas rápidas de COVID que den negativo para que los estudiantes vuelvan al campus.
Según el Departamento de Salud del condado de Chester no hubo consulta institucional para el regreso al campus. “La mayoría de los colegios/universidades” de la zona, incluida Neumann, no hablaron al departamento de salud. No se revisó si debían volver a las clases o permanecer virtuales.
Un portavoz del condado remitió a los medios una comunicación. “Mientras la institución siga las orientaciones recomendadas para los entornos escolares” todo es posible. Deben “llevar a cabo todas las medidas de mitigación necesarias para la seguridad”. Entonces depende “de la administración determinar el proceso para volver a algún nivel de enseñanza en persona”.
El temor no disminuye
Algunos expertos en salud no están convencidos de que las pruebas rápidas de COVID sean suficiente para garantizar que los estudiantes estén seguros cuando regresen. El doctor Krys Johnson, profesor de epidemiología y bioestadística de U-Temple fue consultado. Dijo que los estudiantes siguen teniendo un alto riesgo de transmitir el coronavirus.
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“Están en una población que es más probable que tenga infecciones asintomáticas. Así que invitar a un compañero de estudio o ir a reunirse a la biblioteca puede ser tan arriesgado como ir a una fiesta. Estás en espacios cerrados durante un largo período de tiempo.”
Las pruebas rápidas de antígenos suelen tener una tasa de precisión del 80%. Esta fracción, según Johnson, hace que las pruebas sean demasiado poco fiables. Realmente no garantizan la seguridad de los estudiantes.