Jim Kenney, alcalde de Filadelfia, demandó mayor acción de parte del gobierno estatal y federal para ayudar a proteger a los agentes de la policía que a diario tienen que cumplir deberes de allanamientos y en alto porcentaje de los casos terminan con tiroteos donde los delincuentes utilizan arma de rango militar.
El demócrata Kenney, días después del tiroteo de Nicetown-Tioga, señaló a la prensa que “es irritante, es triste”, lo acontecido al norte de Filadelfia. “Si el gobierno estatal y federal no quiere enfrentarse a la NRA y a otras personas, entonces déjenos vigilarnos a nosotros mismos.”
La petición de la primera autoridad civil de Filadelfia es parte de un coro que en la nación demanda mayor control en la venta y distribución de armas de fuego, debido a que los eventos violentos donde más de cuatro personas mueren víctimas de la violencia, solo en lo que va de 2019 pasan las dos centenas y media.
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De acuerdo a analistas en operativos policiales, los procedimientos se llevan a cabo respetando el protocolo judicial que impone condiciones a los allanamientos. En un alto porcentaje durante estas tareas hay cruce de disparos, donde al menos un oficial policial sale herido y la mayoría de los muertos están del lado de “los malos”.
El caso de Nicetown-Tioga no fue la excepción. De acuerdo a las investigaciones que se están realizando, el grupo policial realizaba el operativo en la casa asignada en la orden judicial, cuando se percató de que en una residencia aledaña se acarreaba con drogas y al intervenir fueron sorprendidos por el poder de fuego de Maurice Hill quien hirió de baja a seis oficiales y el caso registra un séptimo policía lesionado que al asistir en respaldo de los oficiales bajo fuego, tuvo un accidente de tránsito.
El alcalde pide por los chicos
Para Jim Kenney el asunto es simple. “Nuestros oficiales necesitan ayuda, necesitan ayuda para mantener estas armas fuera de las manos de esta gente”.
El alcalde de la Ciudad del Amor Fraternal criticó a los políticos por su fracaso a la hora de abordar la crisis de las armas y confrontar al poderoso grupo de presión de la Asociación Nacional de Fusileros (National Rifle Association).
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“Es irritante, es triste”, dijo Kenney. “Si el gobierno estatal y federal no quiere enfrentarse a la NRA y a otras personas, entonces déjenos vigilarnos a nosotros mismos.”
El demócrata precisó que “nuestros oficiales merecen ser protegidos y no merecen ser disparados por un tipo durante horas con un suministro ilimitado de armas y un suministro ilimitado de balas”.
Sobre el particular el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también intervino tuiteando el jueves por la mañana que el sospechoso del tiroteo de Filadelfia “nunca debió haber sido permitido en las calles”.
“Sentencia larga, debe ser mucho más dura contra el crimen callejero”, escribió.