El éxodo es indetenible. La increíble cantidad de niños, niñas y adolescentes afectados por la migración en América Latina y el Caribe podría alcanzar la cifra de 3,5 millones el próximo año, dijo la UNICEF en el lanzamiento de su mayor llamamiento humanitario para la región.
“Nunca antes se había visto en América Latina y el Caribe un número tan elevado de niños que emigran con sus padres”, dijo Jean Gough, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
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“Las familias llevan a sus hijos pequeños, a veces bebés, durante miles de kilómetros, cruzando casi todo el continente, en busca de una vida mejor. Durante más de un año, la COVID-19 y los estrictos encierros los arrastraron aún más a la pobreza y no les dejaron otra opción que emigrar. Algunos niños están solos durante el viaje. Están expuestos a la trata, la explotación, el secuestro, la violencia e incluso la muerte”, apuntó Jean Gough en referencia al éxodo de niños.
Según el organismo la crisis climática, la violencia, el cierre de escuelas y el desastre socioeconómico de la pandemia aceleró los flujos migratorios durante 2021. Unicef también destaca el caso de los bebés venezolanos que tuvieron que abandonar su país debido al régimen chavista que necesitarán asistencia humanitaria.
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