La timidez en la infancia es muy común, pero esto no deja de preocupar a muchos padres, en especial aquellos que valoran mucho la sociabilidad. Para algunos niños de pequeña edad, las situaciones e interacciones sociales pueden ser aterradoras, ser tímido es una actitud común.
Es cierto que algunos niños tímidos podrían tener problemas emocionales, pero sería un número muy pequeño. La mayoría son simplemente retraídos y no se adaptan a nuevas situaciones con facilidad.
Es normal que un niño tímido tiene buenas relaciones y se adapta bien en entornos sociales una vez que atraviesa un período inicial de adaptación.
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Con el tiempo, muchos (y quizá la mayoría) de los niños que son tímidos aprenden a superar su timidez. Lo que deben aprender los padres es a respetar los procesos, porque incluso los niños en edad de aprendizaje necesitan su tiempo y espacio.
En algunos casos, la timidez puede ser incapacitante. Los niños extremadamente tímidos a menudo no se adaptan tan bien como el resto. Los padres deben estar atentos si su hijo es tímido pero si esta característica se torna debilitante.
Los padres deben buscar destrezas en sus hijos y ayudarlos a desarrollarlas y darles el ejemplo. Pueden intentar con enseñanzas sobre manejar la ira, usar el humor en situaciones complicadas, pedir disculpas, personas, sobrellevar el cambio y las transiciones, sobrellevar el éxito y el fracaso, expresar afecto, contar cosas sobre sí mismo, aprender a elogiar a los demás y pedir ayuda.