El segundo debate presidencial programado para el próximo jueves 15 de octubre y que estaba previsto que se realizara en Miami, permanece en expectativa luego que la Comisión para los Debates Presidenciales anunciara que el encuentro cara a cara entre Trump y Biden se celebraría de forma virtual “para proteger la salud y la seguridad de todos los involucrados”.
Ante el anuncio, el presidente Donald Trump, dijo que no participará en el evento con su rival demócrata si este se realiza de forma virtual.
Bill Stepien, jefe de la campaña del mandatario, anunció en un comunicado que el Presidente dará un mitin en la fecha programada para el debate en Florida. “El presidente Trump habrá dado negativo múltiples veces para entonces, así que no tiene sentido hacer un debate virtual”, insistió.
Trump considera que la decisión de la Comisión para los Debates Presidenciales intenta proteger al candidato demócrata. ”No voy a perder mi tiempo en un debate virtual, eso no es un debate. Te sientas detrás de una computadora y debates, es ridículo. Luego, te cortan cuando quieren”, dijo el Presidente a Fox News tras conocer la decisión.
La situación genera dudas sobre si el debate se realizará o no. Sin embargo el comando de campaña de Biden informó que el demócrata participaría, aunque el mismo candidato manifestó que no estaba seguro de hacerlo.
“No lo sé… No sabemos qué va a hacer el Presidente, cambia de opinión cada segundo. Así que comentar sobre eso ahora sería irresponsable”, manifestó Biden en un encuentro con periodistas antes de viajar a Arizona.
Te puede interesar:Trump y Biden se enfrentan en un debate de alta tensión
El tercer y último debate presidencial estaba programado para el 22 de octubre en Nashville, Tennessee.
Para el debate programado para la próxima semana en Florida asistiría el moderador Steve Scully, de la estación de televisión C-SPAN, y los votantes indecisos. El evento se llevaría a efecto en el Centro Adrienne Arsht para las Artes en Miami Dade.
Trump fue dado de alta hospitalaria el lunes pasado. Estaba recluido en el Centro Médico Walter Reed, en Bethesda, Maryland, a las afueras de Washington tras dar positivo a coronavirus. Regresó a la Casa Blanca, donde varios funcionarios han dado positivo a COVID-19.