En noviembre de 2017 Roy Halladay, el ex jugador de Philadelphia Phillies, uno de los mejores serpentineros de su generación, perdió la vida de manera trágica en un accidente aéreo en Tampa Bay.
El ex lanzador presentaba altos niveles de anfetaminas en su organismo y realizaba piruetas riesgosas en su avión, cuando perdió el control de la aeronave y sufrió un accidente fatal en Tampa Bay, señala un informe emitido el miércoles por las autoridades.
Los niveles de anfetaminas en la sangre del otrora pitcher de Phillies representaban 10 veces la dosis recomendada en terapia. Su organismo presentaba también altos niveles de morfina y un antidepresivo que podía impedir la toma adecuada de decisiones, señala el reporte de la de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
El reporte también señala que Halladay realizaba ascensos y virajes violentos, descendiendo en ocasiones a tan sólo metro y medio (5 pies) del agua cuando se estrelló.
Dichas maniobras ejercieron cargas que representaron casi dos veces la fuerza de gravedad sobre la aeronave Icon A5 que el también ex lanzador de Toronto Blue Jays había comprado apenas un mes antes. En su última maniobra, Halladay intentó un ascenso pronunciado, pero la velocidad aminoró a unos 135 kilómetros (85 millas) por hora.
El informe indica que Halladay, quien tenía 40 años de edad, murió por traumatismo agudo y ahogamiento. No menciona una causa definitiva del accidente, pero ésta se revelaría pronto.
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Aproximadamente una semana antes del accidente, el ex astro habíapiloteado el avión para pasar por debajo del emblemático puente Skyway de Tampa Bay.
“¡Volar el Icon A5 sobre el agua es como volar un avión de combate!”, manifestó entonces en las redes sociales Halladay, ocho veces elegido al Juego de Estrellas.
Halladay lanzó un juego perfecto en 2010 y ese mismo año logró un juego sin hit en postemporada. Jugó con los Blue Jays de 1998 a 2009 y con los Phillies de 2009 a 2013. Tuvo un récord de 203-105 y una efectividad de 3.38. En 2019 se le exaltó al Salón de la Fama de manera póstuma.
El pitcher retirado acumulaba unas 700 horas de vuelo luego de obtener su licencia de piloto en 2013 indicaba el informe anterior. Había volado 51 horas en un Icon A5, incluidas 14 en el avión en que murió.