Por razones de seguridad y protocolo la FIA (Federación Internacional del Automóvil) inspeccionará de ahora en adelante la ropa interior que los pilotos utilizan por debajo de sus uniformes de competencia.
Con esta decisión las autoridades de la Fórmula 1 pretenden garantizar la aplicación estricta del código deportivo en cuanto al uso de ropa interior de material ignífugo homologado. También insisten en la prohibición de usar relojes, zarcillos y piercings durante la competición.
Tales medidas no han caído nada bien en algunos pilotos y sobre todo en el heptacampeón Lewis Hamilton quien prefiere lucir sus pendientes e ignora las posibles sanciones.
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Por lo pronto, Hamilton quien tiene varios agujeros en sus orejas no piensa quitarse sus pendientes. “Son cosas que no puedo mover. Literalmente, ni siquiera puedo quitármelos (los pendientes), estos que tengo en la oreja derecha están literalmente soldados, así que tendría que cortármelos o algo así. Así que se quedarán”, aseguró.
Otro que estalló contra las nuevas medidas fue el piloto francés de AlphaTauri, Pierre Gasly, quien dijo: “Si quieren revisar mi trasero, siéntanse libres, no tengo nada que esconder. Si eso los hace felices, siéntanse libres”.
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Según la FIA todos los monos personalizados con la nueva homologación deben traer de fábrica su propio certificado de fabricación en el que se detallan todos los complementos, bordados y pintados.
El piloto que se niegue a cumplir con las medidas de seguridad podría recibir multas cuantiosas.