La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani manifestó que persisten “interrogantes” en relación a los fallecimientos de los dos niños migrantes guatemaltecos mientras se encontraban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) el pasado diciembre.
Shamdasani dio a conocer, en rueda de prensa, las dudas que rondan los dos eventos que ocurrieron como consecuencia de intento de cruce ilegal de la frontera Mexico- EEUU. “Ambos son casos complicados, en los que los niños estaban enfermos y recibieron atención médica, pero hay interrogantes acerca de si se suministró a tiempo y si era adecuada”.
Jakelin Caal, de 7 años, falleció el 8 de diciembre, 48 horas después de haber sido detenida junto a su padre, por una presunta deshidratación.
Según el comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) la niña y su padre fueron detenidos como parte de un grupo de 163 migrantes a las 21:15 del 6 de diciembre en“una zona remota de Nuevo México”. Luego de someter a los migrantes a una evaluación de su estado, no se detectó “ninguna evidencia de problemas de salud”.
“Después de pasar un día de viaje peligroso a través de terrenos remotos y áridos, la niña, que según el padre no había podido tomar agua o alimentos durante días, comenzó a vomitar, entró en choque séptico y murió después de recibir tratamiento de emergencia”, agregó el comunicado del DHS.
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El otro caso se trata de Felipe Gómez, de 8 años, quien murió en los últimos minutos de la pasada Nochebuena, aparentemente de una fiebre común, cuando estaba bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
El padre del niño no detectó ninguna enfermedaden su hijo hasta el lunes 24 de diciembre. Durante la mañana un funcionario detecto síntomas de gripe en el menor exactamente a las 9:00 am.
Las autoridades de Nuevo México informaron que la autopsia practicada al menor de 8 años había dado positiva para influenza, aunque no se anticiparon a señalar si la gripe fue la causa principal del fallecimiento del pequeño.
Los registros del CBP no confirman la realización del examen de influenza.
De acuerdo a la doctora Flor Muñoz, profesora del Baylor College of Medicine en Houston, esta muerte podría haberse prevenido. Sostiene que fue un error no haberle realizado un examen de influenza precisamente en temporada de gripe.
Naciones Unidas ha solicitado a las autoridades norteamericanas “garantías de que se toman medidas para evitar que se repitan estos trágicos casos”.
Por: José Espinoza