Nuevas críticas rodean a Meghan Markle. Su viaje de un día a Nueva York para acompañar a su amiga Serena Williams en la final del US Open fue suficiente para que no solo la señalaran de comportarse como una estrella de Hollywood, sino también de traerle mala suerte a su amiga.
Para evitar las críticas por usar jets privados, la duquesa de Sussex viajó sola, sin su esposa ni su hijo, en un avión comercial de British Airways.
Según el portal Page Six, Markle también optó por unas clases de yoga en West Village para relajarse. Se trata de un centro ecológico, Modo Yoga, al que acudió a una clase de unas 60 personas.
La duqueda, quien asistió acompañada de dos oficiales de seguridad, siempre ha dejado claro su amor por el yoga, ejercicio que empezó a practicar gracias a su madre, Dorian Ragland, que es instructora y da clases en Los Ángeles.
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La duquesa optó por viajar a Nueva York, en lugar de ir a Escocia con el resto de la familia real. Según informan los medios británicos, esto no fue bien visto por la corona, especialmente por la reina Isabel II.
Esta es la segunda vez que Markle viaja sola a Nueva York este año. La primera vez lo hizo en febrero para celebrar su muy criticado babyshower, y ahora para apoyar a su amiga Williams.