El presidente de México, Andrés López Obrador, le planteará a su homólogo estadounidense Joe Biden la necesidad que tiene la economía de Estados Unidos de la mano de obre inmigrante. El mexicano hizo el anuncio este sábado y dijo que le hará la observación a Biden en el marco de una video-conferencia que ambos sostendrán el próximo lunes 1 de marzo.
Desde un acto público en el norteño estado de Zacatecas, López Obrador refirió que uno de los temas centrales en el encuentro virtual con Biden, será el tema inmigrante.
“Vamos a plantear este asunto. Ustedes (Estados Unidos) para crecer, para producir, van a necesitar trabajadores mexicanos y centroamericanos“, comentó.
“Según mis cuentas, la economía estadounidense va a necesitar entre 600.000 y 800.000 trabajadores por año, que no los tiene a pesar de la automatización. Entonces es mejor que lleguemos a un buen acuerdo”, puntualizó.
El mandatario azteca hizo memoria sobre la II Guerra Mundial, cuando ambos países suscribieron el llamado acuerdo “Bracero” mediante el cual trabajadores mexicanos ingresaron de forma legal a Estados Unidos con la finalidad de levantar las cosechas ante la falta de mano de obra estadounidense que estaban destacados en el conflicto bélico.
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“Ahora es algo parecido, si no se tiene mano de obra mexicana, cómo se garantiza al incremento de la producción en Estados Unidos. Por eso vamos proponiendo un acuerdo“, señaló.
Históricamente en la agenda bilateral, la migración se ha convertido con el paso de los años en el tema dominante, especialmente durante la pasada administración de Donald Trump.
Ante las advertencias de Trump de imponer aranceles a México, López Obrador aceptó que su país recibiera por primera vez en su territorio a migrantes para que esperaran aquí la resolución de sus peticiones de asilo, en el marco del denominado Programa de Protección al Migrante.
De acuerdo con datos de organizaciones civiles estadounidenses, unos 70.000 migrantes habrían sido devueltos a México entre enero de 2019 y diciembre de 2020, mientras que el gobierno mexicano estima que de ese total unas 6.000 personas aún permanecen en el país.
Con la llegada de Joe Biden a la presidencia, el gobierno de Estados Unidos canceló el controvertido programa y desde el pasado 19 de febrero el gobierno estadounidense ha permitido la entrada de pequeños grupos de migrantes para que continúen con sus peticiones de asilo.