Jim Kenney se hizo acreedor de la oportunidad de conquistar un período más al frente de la Alcaldía de Filadelfia, al triunfar en las elecciones primarias demócratas que se desarrollaron ayer y que arrojaron resultados a primeras horas de la noche.
De acuerdo a la óptica de varios analistas, la victoria de Kenney se impuso sobre las críticas al impuesto a las sodas y por encima de las molestias por los procedimientos policiales, situaciones que al parecer eran los verdaderos adversarios del Major.
Anthony Hardy Williams y Alan Butkovitz no fueron suficientes para desbancar al actual alcalde, quien tiene como ventaja partidista gobernar en la sexta ciudad más grande de los Estados Unidos y donde la relación entre demócratas y republicanos es de 8 a 1.
ALCALDE DE FILADELFIA – DEMÓCRATA 96.93 % Precintos reportados
Jim Kenney 130.688 66.93 %
Anthony Hardy Williams 47.427 24.29 %
Alan Butkovitz 17.082 8.75 %
Kenney avanza a la confrontación contra el republicano Billy Ciancagalini en las elecciones generales de noviembre en una ciudad donde tiene casi asegurada su reelección.
“Pensamos que era importante dar a la gente una opción en esta elección”, dijo Butkovitz, concediendo la carrera el martes por la noche. “Siempre he dicho que Jim Kenney tiene un buen corazón, sólo sentí que en términos de gestión no estaba haciendo sus mejores esfuerzos para el trabajo. Espero que esta campaña haya afinado sus habilidades y que tenga un nuevo éxito”.
Por su parte Anthony Hardy Williams, se comprometió a seguir trabajando por el bien público. “Oirán mi voz que habla por aquellos que no tienen el poder, privilegio y posición que tengo actualmente”, dijo. “Eso nunca se detendrá. Lo haré mientras sirva al público y lleve la verdad al poder”.
El alcalde Kenney dijo al público que la clave de su victoria fue haber utilizado con preeminencia en la campaña electoral las redes sociales. “Nos concentramos en los medios sociales”, dijo Kenney sobre la campaña. ¿Por qué? “Cada vez más gente recibe sus noticias en los medios sociales, especialmente los más jóvenes”.
Mientras que las elecciones generales a menudo se consideran conclusiones preconcebidas en esta ciudad de partido único, Kenney se enfrenta a un reto en noviembre.
Los votantes republicanos nominaron al abogado del Sur de Filadelfia, Billy Ciangalini, quien se postuló sin oposición en el boleto del Partido Republicano. El candidato perenne T. Milton Street anunció sus planes de participar también en ese concurso, ya sea como candidato por escrito o como candidato independiente.
En el ámbito de los demócratas se dice con aires de suficiencia que la victoria de Kenney no debería ser una sorpresa: Ningún alcalde en funciones ha perdido su candidatura a la reelección desde que la ciudad impuso límites de dos períodos al cargo en 1951. En su discurso en la fiesta de su victoria en el Museo Nacional de Historia Judía Americana, Kenney agradeció a los votantes por reafirmar su segundo mandato.
El residente de 60 años de Old City lanzó una campaña de bajo perfil, apoyada por millones de dólares en apoyo de los sindicatos de la construcción y otros patrocinadores clave. La industria de las bebidas, que se opone a su impuesto a las bebidas endulzadas, concentró la mayor parte de su energía en las carreras del Ayuntamiento.