El Gobierno de la región de Madrid investigará los cursos para “curar” la homosexualidad impartidos por el Obispado de la diócesis de Alcalá de Henares, en la periferia de la capital española. La indagación se iniciará tras la presentación de dos denuncias en torno al caso.
El Obispado negó la existencia de esos cursos que fueron revelados por el periódico digital eldiario.es. Sin embargo admitió que “no renuncia a acoger y acompañar a las personas que libremente lo solicitan”.
El medio publicó una información sobre unos “cursos ilegales y clandestinos para ‘curar’ la homosexualidad” impartidos por la diócesis encabezada por el obispo Juan Antonio Reig Plà, conocido por sus posturas homofóbicas, según refirió eldiario.es.
La información se basa en el reportaje de un periodista que acudió de incógnito el 21 de marzo del presente año, como “un joven que quiere cambiar su orientación”, a una sesión de terapias ofrecida “para ‘curar’ la homosexualidad” en el Centro de Orientación Familiar Regina Familiae, perteneciente a la Diócesis de Alcalá de Henares.
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“Estoy teniendo contigo un acto homofóbico. O sea, yo te estoy intentando ayudar. Yo sé que esto puede tener consecuencias, hasta tal punto que yo podría ir a la cárcel”, admite la mujer encargada del tratamiento. El Colegio de Psicólogos madrileño confirmó que la supuesta especialista, de iniciales B.V., no está colegiada, por lo que no tiene habilitación para hacer terapia de ningún tipo.
El portal español indicó que la ficha de trabajo preparada para la primera sesión apunta a recomendar se deje de consumir pornografía y masturbarse menos. “Tú ya tienes un hábito muy arraigado. Para tener una relación con una chica tienes que controlarte”, le señala B. V. al periodista.
El vicepresidente regional de Madrid, Pedro Rollán, anunció que se investigará este caso tras haber conocido la presentación las denuncias al respecto del diputado Eduardo Rubiño, del partido de izquierda Podemos y de la asociación LGBT Arcópoli.
“Si como resultado se determina que se ha incurrido en algún tipo de incumplimiento en base a la Ley contra la LGTBifobia, se aplicará la sanción correspondiente”, dijo el parlamentario.
El artículo 70.4 c de esa Ley establece como infracción muy grave “la promoción y realización de terapias de aversión o conversión con la finalidad de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona”.
“Para la comisión de esta infracción será irrelevante el consentimiento prestado por la persona sometida a tales terapias”, añade el texto legal que establece una sanción económica de entre 20.000 y 45.000 euros en esos casos.
A su vez, manifestantes y activistas LGBT se presentaron en la sede del obispado para protestar por el escándalo homofóbico.
En tanto, otros medios locales comenzaron a publicar testimonios de personas que aseguran que pasaron por la “terapia”, algunos de ellos asegurando que la vivieron siendo menores de edad.