Fernando E. Armstrong, director de la Oficina Regional de Filadelfia del Censo de los Estados Unidos, conversó con El Sol Latino y como mensaje a los hispanos precisó que ninguno debía tener miedo a este proceso de recuento.
El temor es una de las emociones que ha tenido que encarar como novedad el Censo 2020, debido a la impronta antiinmigrantes hispanos de la actual Administración presidencial. Esta presión podría restar visibilidad a un importante segmento poblacional.
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La conversación con Armstrong, un estadounidense nacido en el estado Asociado de Puerto Rico, con más de 40 años de carrera en la Oficina del Censo de Filadelfia, tiene como fin retransmitir su mensaje a los hispanos en relación a que el censo es confidencial, su información no se comparte con ningún nivel de gobierno, está protegido por la ley y ayudará a las minorías a tener acceso a más servicios, escuelas y salud. El no contarse producirá exactamente lo contrario.
Fernando E. Armstrong habla
La fecha límite para registrarse en el censo 2020 se ha sido extendida hasta el 31 de octubre. La pandemia es una variable que ha modificado los cronogramas. Según dice Armstrong “las preguntas pueden contestarlas bajo tres modalidades: por teléfono, Internet o de manera tradicional utilizando un formulario de papel”.
“El censo es estrictamente confidencial y es necesario que toda la comunidad, especialmente la latina participe, porque hay muchos beneficios para nuestros residentes, familias, ancianos y niños que dependen de un censo completo. Si no tenemos un censo completo en 2020, por 10 años nuestras comunidades, niños, ancianos, no van a tener los beneficios y los servicios que necesitan para poder vivir una vida adecuada y saludable, especialmente ahora en esta condición de la pandemia”, aseguró el funcionario.
Mucha tranquilidad
Fernando E. Armstrong, quien conversó para estos comentarios con el CEO y presidente de Hispanic Media, Ricardo Hurtado, envió un mensaje de tranquilidad a los que están en condición de inquilinos y son hispanos.

“Es un evento que ocurre cada una década y el conteo de la ciudad de Filadelfia modela cuántos nos representarán en Harrisburg, además de los que nos representarán en Washington. Eso determina cuántos fondos federales regresan a la ciudad, a nuestros vecindarios en forma de hospitales, escuelas, servicios para los ancianos, servicios para nuestros niños, todos esos servicios que necesitamos dependen de la participación en el censo”, precisó.
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Armstrong agregó que “en particular para nosotros los hispanos, es un momento de orgullo, una oportunidad, para decirle al mundo como nuestra comunidad ha crecido, cuántos somos, qué necesitamos, que tenemos un poder económico y político que no puede echarse a un lado, que tiene que ser respetado y valorado, porque somos muchos y queremos que todo el mundo lo sepa”.
Algo sobre el pago
Si alguien de la comunidad desea trabajar en la jornada puerta a puerta que se llevará a cabo a partir de mediados de agosto, Armstrong dijo que el sueldo es de $25,50 la hora y para los que hacen labores de oficina de $28. Además aseguró que existen medidas de protección sanitaria que impedirán esparcir la COVID-19 en el proceso.