El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, anunció que unos 300.000 espectadores podrán asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, lo que es aproximadamente la mitad del tamaño previsto originalmente.
El espectáculo gigante en el río Sena el 26 de julio marcará la primera vez que una ceremonia de apertura se llevará a cabo fuera del escenario habitual de un estadio.
También implicará una operación de seguridad masiva, con decenas de miles de policías y soldados desplegados, según un reporte de la agencia de noticias Associated Press.
Les agents du ministère @Interieur_Gouv seront pleinement mobilisés pour que les Jeux de @Paris2024 soient une réussite. Pour les accompagner, nous avons mis en place des mesures exceptionnelles. Mon message aux policiers, gendarmes, personnels administratifs, techniques,… pic.twitter.com/Mmrkp19qry
— Gérald DARMANIN (@GDarmanin) January 31, 2024
Los atletas desfilarán por el corazón de la capital francesa en barcos por el Sena a lo largo de una ruta de 6 kilómetros. Ambas orillas del río estarán llenas de espectadores, detrás de múltiples cordones de seguridad.
En declaraciones al canal de televisión francés France 2, Darmanin dijo que los planes actuales permitirían que 100.000 espectadores pagaran una localidad con vistas al agua y más de 220.000 personas con entradas gratuitas en los diques superiores del río.
Los organizadores habían estimado originalmente que alrededor de 600.000 espectadores podrían ver la ceremonia, pero Darmanin no dio ninguna razón por la que revisaron esas cifras.
“Sé que tenemos las mejores fuerzas de seguridad del mundo y podremos demostrar que Francia es capaz de ganar medallas y, sobre todo, de acoger el mundo sin problemas”, afirmó el ministro francés del Interior.
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En diciembre, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que la ceremonia podría posponerse por razones de seguridad si Francia se ve nuevamente afectada por ataques extremistas. Citó los mortíferos ataques extremistas que azotaron París en 2015 como ejemplo del tipo de crisis grave que podría obligar a repensar la situación.