El personal médico del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) que atiende a los inmigrantes confinados en sus centros de detención, al parecer se han visto superados por un brote de parotiditis que tiene un registro de morbilidad en el lugar desde septiembre de 2018.
De acuerdo a informes de la prensa local, los casos de “paperas”, como es comúnmente conocida la enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las glándulas salivales cercanas a los oídos, están presentes en al menos 57 centros de detención localizados en 19 estados de la Unión.
De acuerdo con el primer reporte del gobierno federal estadounidense sobre el problema, el virus enfermó a 898 inmigrantes adultos y 33 empleados de los centros de detención.
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Las paperas son una infección viral que afecta principalmente a las glándulas salivales que se encuentran cerca de los oídos. Las paperas pueden provocar inflamación de una de las glándulas o ambas.
Las paperas eran habituales en los Estados Unidos hasta que la vacuna se volvió rutinaria. Desde entonces, la cantidad de casos ha disminuido considerablemente.
No obstante en un reporte divulgado este jueves por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, al parecer el brote de paperas ha infectado a 898 personas.
Según una revisión de la situación divulgada a través de los canales informativos de Associated Press, nuevos casos continúan presentándose mientras migrantes son detenidos o transferidos entre instalaciones. Hasta la semana pasada, había brotes en 15 instalaciones en siete estados, dice el reporte.
Bryan Cox portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), dijo en respuesta al informe que los médicos en los centros de detenciones examinan a todos los reclusos en las 24 horas tras su arribo para asegurarse de que la enfermedad no se disemine.
Cox argumentó que algunos de los inmigrantes en custodia provienen de países en los que las enfermedades transmisibles están menos controladas que en Estados Unidos “y traen con ellos los riesgos de infección”.
Según se delinea en el reporte del Centers for Disease Control and Prevention 80% de los pacientes fueron expuestos al virus cuando estaban detenidos. Las paperas causan inflamación glandular, fiebre, dolores de cabeza y, en casos severos, pérdida de oído y en el peor de los casos meningitis.
En los brotes en los centros de detenciones, 13 personas fueron hospitalizadas, dijeron los CDC.
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Las notas de presa divulgadas hasta el momento precisan que una gran porción de los casos ha ocurrido en Texas. El Departamento de Salud del vigésimo octavo estado de la Unión hizo un alerta en diciembre, seguido en enero por los departamentos de salud de otros seis estados, lo que motivó lo que los CDC llaman “una respuesta nacional coordinada al brote”.
ICE ha dado más de 25 mil dosis de la vacuna contra las paperas, el sarampión y la rubeola en las instalaciones afectadas.
Los CDC no identificaron los centros involucrados, pero dijo que 34 de ellos son operados por compañías privadas.
Un dato de naturaleza legal lo colocó R. Andrew Free, un abogado de inmigración basado en Nashville, dijo que el problema “tiene todas las características de una crisis de salud pública. ICE ha demostrado que es incapaz de garantizar la salud y la seguridad de las personas en sus instalaciones”.