Joe Biden no pretende hacer concesiones a China. Como prueba está que la Casa Blanca amplió la lista de entidades pekinesas en las que los estadounidenses tienen prohibido invertir. Sin embargo este miércoles revocó las medidas contra TikTok y WeChat ordenadas por su antecesor.
El mandatario oriundo de Pensilvania no tiene razones para confiar en los chinos. Como demostración está la modificación de otro decreto del habitante de Mar-a-Lago. Ordenó investigar a las empresas chinas involucradas en tecnologías de vigilancia. Desea saber si podrían usarse no solo en China contra la minoría musulmana de uigures y los disidentes. También quiere conocer la posibilidad de que se usen en otras partes del mundo.
Según nota de la AFP, TikTok y WeChat no responde aún a una solicitud de reacciones. Lo interesante es que la Casa Blanca modificó el tablero de juego. En lugar de prohibir estas y otras ocho aplicaciones chinas, la administración Biden solicitó “un análisis riguroso basado en evidencia para abordar los riesgos”. El Estado estadunidense desea conocer si las plataformas de redes sociales de Internet controladas por entidades extranjeras son un peligro.
Aún nada contra TikTok y WeChat
La revocatoria de la orden que actuaba contra TikTok y WeChat se hizo pública a través de un comunicado. La orden de Biden pretende identificar cualquier “aplicación de software conectada”. Hurgará en las que puedan suponer un riesgo inaceptable para la seguridad nacional de Estados Unidos y el pueblo estadounidense”.
Sobre el tema profundizó para la AFP el periodista Delphine Touitou. Indicó que la Casa Blanca tiene la mira en objetivos de investigación bien particulares. Incluye “aplicaciones que sean propiedad, estén controladas o sean gestionadas por personas que apoyen actividades militares. Agrupa a corporaciones de inteligencia de adversarios extranjeros. Asimismo las que estén implicadas en actividades cibernéticas maliciosas, o que impliquen aplicaciones que recojan datos personales sensibles”.
Se estima que TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, tiene unos 1.000 millones de usuarios en todo el mundo. Incluye más de 100 millones en Estados Unidos. La plataforma es especialmente popular entre los usuarios jóvenes de teléfonos inteligentes.
Por su lado WeChat, forma parte del gigante tecnológico chino Tencent. Es una “superaplicación” muy popular en China que incluye mensajería, comercio electrónico y mucho más.