Britney Spears y Sam Asghari dieron el «sí», en una boda íntima seis meses después de que la cantante pop recuperó su libertad, tras más de una década sometida a la tutela paterna. Ahora, la cantante, de 40 años, se casó con el iraní de 28. Este es el tercer matrimonio para la estadounidense, y es la primera vez que Asghari pasa por el altar.
Horas antes de la boda, Jason Alexander, expareja de Britney Spears, fue detenido por la policía luego de que intentara entrar a la casa de la cantante para colarse a la boda, según informó TMZ. Alexander transmitiótoda su irrupción por Instagram hasta que agentes de la policía del condado de Ventura lo detuvieron.
En la transmisión de menos de dos minutos deJason Alexander, se vio que brincó una valla, los guardias de la casa le preguntaron quién era, y este respondió con mucha seguridad que la propia Britney lo había invitado.
Jason BREAKING IN TO @britneyspears House PART 2 @TMZ #BritneySpears #britneywedding #jasonalexander pic.twitter.com/WOB1vy2M0Y
— [ItsJakeChristian] (@JakeMac14) June 9, 2022
La pareja se casó en una ceremonia íntima. «Donatella Versace hará mi vestido de novia, tal y como hemos hablado», anunció la cantante el pasado mes de marzo. Entre los invitados, según informan medios estadounidenses, no se encontrarían los padres de Spears ni su hermana Jamie Lynn.
Puedes leer: Bad Bunny: un hombre de récords
Se supo que en la boda estarían presentes famosos como Paris Hilton, Drew Barrymore, Madonna y Selena Gomez.
Spears ya se había casado con Kevin Federline, con quien estuvo entre 2004 y 2007 y tiene dos hijos. Spears también se casó meses antes con Jason Alexander. Lo hizo en Las Vegas, en enero de 2004, aunque la cantante y su familia decidieron anular el matrimonio tan solo 55 horas después.
Asghari y Spears se conoció en 2016 en el rodaje del vídeo musical de Spears Slumber Party. Es un modelo, entrenador personal y actor de origen iraní que emigró a Estados Unidos en 2006.