Esta receta de bizcocho de limón tiene un toque distinto pues no tiene huevos, además es esponjoso y húmedo. Se puede guardar en casa hasta tres días a temperatura ambiente y cinco en la nevera.
La receta une el ácido y el dulce es perfecta para disfrutar del verano en casa. Lo ideal es usar limones frescos y recién exprimidos para asegurar un sabor único y natural.
Necesitarás:
- 2 tazas o 280 gr de harina para todo uso
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- ¼ cucharadita de bicarbonato de sodio
- ¼ cucharadita de sal
- ¼ de taza o 60 ml de jugo de limón fresco
- ¾ taza o 180 ml de leche
- 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
- ½ taza o 115 gr de mantequilla sin sal, ablandada
- 1 taza o 200 gr de azúcar blanca
- 1 cucharada de ralladura de limón
Se puede decorar y acompañar con un glaseado que le dará otra cara a este bizcocho y un extra de sabor.
- 1 taza o 120 gr de azúcar glas, tamizada
- 1 cucharada o 15 ml de jugo de limón
- 1 cucharada o 15 ml de crema espesa o leche
Lo primero que se debe hacer es precalentar el horno a 350º F y engrasar con aceite antiadherente una bandeja para pan o el molde a usar.
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En un tazón grande, tamizar la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Dejar de lado. En una taza o tazón para medir, mezclar el jugo de limón, la leche y el extracto de vainilla.
En un tazón grande, batir la mantequilla hasta que esté cremosa y pálida a velocidad media-alta. Agregar el azúcar granulada y batir a alta velocidad durante 2 minutos hasta que esté cremoso, raspando los lados y el fondo del tazón con una espátula de goma según sea necesario. Agregar la ralladura de limón y batir por 1 minuto.
Agregar los ingredientes secos. No se recomienda batir demasiado. Hornear durante 40 – 45 minutos, o hasta que un palillo salga limpio cuando se pinche en el centro. Preparara el glaseado y agregar sobre el bizcocho listo y frío.