Los alcaldes de Miami, Francis Suárez, y de Hialeah, Carlos Hernández, consideran que es irresponsable y apresurado pensar en levantar las restricciones impuestas en Miami-Dade para enfrentar la propagación del coronavirus.
Suárez enfatizó que las autoridades locales debe priorizar la salud de la población pues se trata de la fuerza laboral que genera la prosperidad económica del condado.
“La guía principal es la salud de nuestra comunidad. Creo que tenemos que estar guiados por expertos en epidemiología, médicos y científicos”, dijo el alcalde de Miami en una entrevista con el diario Nuevo Herald.
Francis Suárez logró reponerse de la enfermedad tras dar positivo a una prueba de COVID-19 realizada durante la primera quincena de marzo y luego de haber sostenido un encuentro con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que visito el sur de la Florida durante esas fechas.
De la misma forma, el alcalde Carlos Hernández dijo que lo sensato es mantener prudencia y garantizar la salud pública y la vida de los residentes.
“Creo que todo el mundo quisiera abrir mañana, pero es un poco irresponsable y temprano hablar de eso. Opino que las personas que van a tomar esa decisión son los científicos, que saben del tema más que los políticos”, dijo el alcalde de Hialeah.
Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade había anunciado que el gobierno condal viene trabajando en iniciativas que crearán los planes para la progresiva normalización de las actividades en ese condado floridano.
El alcalde Francis Suárez enfatizó que el gobierno municipal a su cargo toma decisiones fundamentadas en recomendaciones provistas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos así como de especialistas en la materia como la doctora Aileen Marty, de la Universidad Internacional de Florida.
A través de un video que a diario publica en sus redes sociales, el alcalde Giménez declaró la semana pasada que aunque “no tenemos fecha para abrir nuestro condado, estamos viendo una luz al final del túnel”, y afirmó que “hasta este momento los números de casos en Miami-Dade indican que no tendremos la ola de casos que los expertos médicos esperaban en sus modelos”.
“Tenemos que seguir preparados para lo peor, aunque ahora empezamos a planear para tener una nueva vida normal, pero las restricciones siguen”, manifestó Giménez en una videoconferencia en la que además aseguró que “las decisiones y los planes se ejecutarían “con todos los pasos basados en información médica”.
Anticipó también que planea eliminar algunas de las reglas que mantiene en el condado para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus que tuvo su origen en la localidad china de Wuhan, de forma “lenta y cuidadosa” y por supuesto siguiendo las recomendaciones de los expertos.
Actualmente el Departamento de Salud de Florida continúa enfocándose en lo que los especialistas han denominado el programa de las “Tres T” (Testing, Tracking and Treatments), que significa más pruebas, rastreo y tratamientos contra el virus.
Geeta Nayyar, médico especialista, explicó que “mientras se esté aplicando el programa de las “Tres T”, los residentes del condado de Miami-Dade no deberían ir a la playa ni volver a sus trabajos.