El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, y el primer ministro de Haití, Ariel Henry, convinieron regularizar la situación de los inmigrantes haitianos que residen en territorio dominicano.
Un comunicado de la oficina del primer ministro indica que Abinader y Henry “acordaron regularizar la situación de los inmigrantes y trabajadores haitianos en República Dominicana, dotándoles de documentos de identificación y revitalizando la Comisión Mixta Haitiano-Dominicana”.
La reunión entre ambos mandatarios se produjo este jueves 9 de junio en Los Ángeles, Estados Unidos, al margen del desarrollo de la IX Cumbre de las Américas.
Según la información divulgada por el Gobierno haitiano, Abinader afirmó que República Dominicana está lista para brindar asistencia técnica al Gobierno de Haití en las áreas de capacitación, tecnología e inteligencia.
Te puede interesar:Con valla “inteligente” República Dominicana intenta contener masiva migración
Los mandatarios también dialogaron sobre su apoyo a la renovación del mandato de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) y sobre el fortalecimiento de la gestión portuaria.
Por su lado, Henry solicitó el apoyo de República Dominicana a la candidatura de la exministra de Salud Pública, Florence Guillaume Duperval, para el cargo de directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una propuesta que Abinader “acogió favorablemente”.
Luego de la reunión, la oficina de la Presidencia de República Dominicana solo informó que Abinader y Henry conversaron “alrededor de una hora”, sin entrar ofrecer mayores detalles.
Te puede interesar:La xenofobia contra los migrantes haitianos crece en la región
Centenares de miles de haitianos, en su mayoría indocumentados, residen en República Dominicana donde trabajan principalmente en agricultura, construcción civil y el comercio informal.
República Dominicana inició en febrero de este año la construcción de una valla de 160 kilómetros en la frontera común, que mide 391 kilómetros, un proyecto con el que el Gobierno dominicano pretende frenar la inmigración y el contrabando.