Desde los Estados Unidos la Santa Sede ha sido demandada bajo la acusación de que el Vaticano ha encubierto a 3 mil 400 religiosos en todo el mundo de los que reconoce haber recibido denuncias de abusos y los contextos en los que se produjeron.
El reporte periodístico es divulgado por el diario Star Tribune de Minnesota, estado en el que cinco víctimas de curas católicos en EEUU, interpusieron este martes una demanda contra el Vaticano para que haga públicos los nombres de los miles de clérigos que han sido acusados de abusos sexuales..
Entre los agraviados están tres hermanos quienes fueron el blanco de las perversidades del cura Curtis Wehmeyer, quien en Minnesota durante 2012 fue condenado a cinco años de cárcel tras declararse culpable de una veintena de delitos, entre ellos abusos sexuales y posesión de pornografía infantil.
Stephen Hoffman, uno de los tres hermanos víctimas de abusos por parte de Wehmeyer entre 2006 y 2012, dijo en una rueda de prensa que tiene “demasiados nietos y nietas para permitir que esto vuelva a suceder”. Además reiteró la necesidad de que se haga pública la lista con la misma valentía que como víctimas tuvieron que hacer pública su historia como abusados.
Otro de los demandantes fue presuntamente víctima entre 1978 y 1984 del excura Fidencio Silva-Flores, al que EEUU imputó por abusos a menores en 2003 pero nunca llegó a juzgar por encontrarse en México en ese momento.
Sobre estas “historias que solo conoce el Vaticano”, dijo en la misma rueda de prensa el abogado de los demandantes, Jeff Anderson, que ya se ha querellado en el pasado contra la Santa Sede sin éxito por casos de abusos sexuales.
“Hemos presentado un conjunto de pruebas que demuestran que todos los caminos llevan a Roma”, añadió Anderson sobre la actual demanda.
En 2014 el Vaticano dijo que había expulsado a 3 mil 420 religiosos acusados de abusos sexuales del sacerdocio, pero no dio a conocer sus nombres ni los entregó a las autoridades.
Esa cifra, no obstante, está lejos de la real ya que solo en EEUU la Iglesia Católica ha admitido más de 6.000 casos.
La semana pasada el papa Francisco ordenó a todos los miembros de la Iglesia que denunciasen cualquier caso de abusos sexuales y también el encubrimiento por parte de los obispos.