En un vídeo grabado este sábado en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, donde se encuentra recluido luego de ser diagnosticado con COVID-19, el presidente Donald Trump dijo que se encuentra “mucho mejor”.
“Llegué aquí, no me sentía muy bien, pero ahora me encuentro mucho mejor. Estamos trabajando duro para volver del todo. Tengo que volver porque todavía tenemos que hacer a Estados Unidos grandes de nuevo”, aseguró el Presidente en el vídeo en el que agrega: “creo que estaré de vuelta pronto. Me siento bien, pero en los próximos días parece que será la verdadera prueba. Veremos lo que pasa en los próximos dos días”.
En la red social Twitter se divulgó en el que el mandatario estadounidense se muestra en un escritorio, ataviado con camisa y chaqueta pero sin corbata. Luego la Casa Blanca envió a los medios de comunicación dos fotografías, fechadas el sábado 3 de octubre, en las que se observa al jefe de Estado trabajando en la sala de conferencias del hospital militar ubicado en Bethesda, Maryland.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 3, 2020
“Quiero terminar la campaña de la manera que lo hemos estado haciendo”, dijo el mandatario quien debió suspender su agenda de eventos públicos desde el jueves 1 de octubre tras haber dado positivo al nuevo coronavirus.
Trump fue ingresado al hospital militar Walter Reed, cerca de Washington, la tarde del viernes 2 de octubre, por indicación de su equipo médico que recomendó un tratamiento más profundo para el paciente. Le han suministrado un cóctel de anticuerpos y el antiviral Remdesivir.
Mark Meadows, jefe de gabinete de la Casa Blanca, comentó este sábado que el viernes hubo señales “muy preocupantes” sobre la salud de Trump. También dijo que las siguientes 48 horas serían “críticas” para conocer cómo evolucionará la condición del Presidente.
En horas de la mañana del sábado, en el marco de una conferencia de prensa, el equipo médico del gobernante informó que ya no tenía ni necesitaba oxígeno y que evolucionaba satisfactoriamente.
The New York Times reseñó el sábado que el día anterior, antes de ser llevado al hospital militar, a Trump le debieron suministrar oxígeno ya que sus niveles en sangre habían bajado y presentaba dificultades para respirar.
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“Vamos a ganarle a este coronavirus o cómo lo quieran llamar. No podía quedarme en la Casa Blanca encerrado, sin salir, sin poder ir siquiera al Despacho Oval. Tenemos que confrontar el problema (de su enfermedad”, comentó el Presidente estadounidense en el video.
También consideró que las terapias experimentales que están probando y las que está recibiendo son un “milagro que viene de Dios”. Sobre su esposa Melania quien también contrajo el virus, comentó que “lo está manejando muy bien”.
Finalmente Trump agradeció las muestras de “amor” de los estadounidenses, las palabras de solidaridad y de los líderes mundiales y la labor que cumple el personal del hospital.