Starbucks anunció que cerraría unas 400 cafeterías en Estados Unidos y Canadá y que espera registrar pérdidas en el actual trimestre, considerando que vio una caída de sus ventas por más de 3.000 millones de dólares.
La empresa estadounidense prevé además que los ingresos de sus cafeterías se mantengan a la baja durante el resto del año.
Starbucks indicó que un 95% de los alrededor de 8.000 establecimientos que gestiona directamente en Estados Unidos, que incluye franquicias, están operando actualmente con distintos tipos de servicio. Algunos solo entregan productos para llevar.
Como consecuencia de la COVID-19, Starbucks va a apostar también por tiendas únicamente para recogida de pedidos, sobre todo en áreas urbanas como Nueva York, San Francisco o Chicago.
Tras el anuncio, las acciones de Starbucks registraron claras pérdidas en Wall Street