El consejero delegado de la compañía de los últimos 15 años, Robert “Bob” Iger, anunció por sorpresa que abandona el cargo y será sustituido por Bob Chapek, hasta ahora responsable de los parques de atracciones.
Tras su liderazgo en Disney, Bob Iger es uno de los grandes magnates de Hollywood en este siglo. La compañía pasó de una crisis de creatividad a ser una de las grandes marcas globales de entretenimiento.
Iger se mantendrá como presidente con poderes ejecutivos hasta el final de 2021 para ayudar al Consejo de Administración en el proceso de sucesión, según el comunicado de The Walt Disney Company.
“Con el lanzamiento exitoso de nuestro negocio de distribución directa al consumidor (el servicio de streaming Disney+) y la integración con 21st Century Fox en marcha, creo que es el momento óptimo para la transición a un nuevo CEO”, dijo Iger en un comunicado.
Bob Iger empezó su carrera en medios en la cadena ABC a principios de los setenta. Entró en Disney cuando la compañía adquirió esta cadena de televisión en los años noventa. Iger era el presidente. Accedió a la cúpula de Disney como jefe de operaciones en el año 2000, bajo la presidencia de Michael Eisner. Tras una controvertida pelea sucesoria, fue nombrado CEO de Disney en 2005.
En estos años, Iger ha convertido el estudio de animación en una máquina de entretenimiento global con un dominio de la taquilla sin precedentes en la industria. Al año siguiente de acceder al puesto, compró su rival Pixar, que por entonces amenazaba el dominio de Disney en animación con técnicas por ordenador nunca vistas e historias más creativas y con más intención que las del legendario estudio. La operación, de 7.000 millones de dólares, colocó además a los jefes creativos de Pixar al frente de Disney Animation.
Posteriormente, Iger compró Marvel Entertainment por 4.000 millones de dólares. En 2012, Iger consiguió convencer a George Lucas de que le vendiera por 4.000 millones de dólares Lucasfilm, la productora de Star Wars.
Desde entonces, ha hecho cinco películas nuevas de la saga galáctica, más una serie de televisión (The Mandalorian) más la ampliación más grande de la historia de Disneyland para alojar dos atracciones nuevas basadas en Star Wars.