El directivo del comité organizador de los Juegos Olímpicos en Tokio, Toshiro Muto puso en duda si será posible controlar la pandemia de coronavirus a corto plazo.
En una rueda de prensa realizada a distancia, afirmó que no puede garantizar que esa competición deportiva se realice el año próximo, a pesar de su aplazamiento por 16 meses, pues Japón aún no ha detenido la propagación del COVID-19.
Esta semana el primer ministro japonés Shinzo Abe emitió una declaración de emergencia para combatir la pandemia. La medida entró en vigor el 8 de abril y permite a los gobernadores instar a la población a permanecer en sus casas. Asimismo, lleva al cierre de negocios que involucren congestión de personas, pero no supone confinamiento estricto ni multas.
La cita deportiva había sido aplazada hasta el 23 de julio de 2021, seguido por los Paralímpicos a partir del 24 de agosto del año próximo.
Ante la pregunta de si existen planes alternativos al 2021, Muto respondió que «en lugar de pensar en planes alternativos, debemos dar nuestro mayor esfuerzo. La humanidad debería reunir toda su tecnología y sabiduría para desarrollar tratamientos, medicinas y vacunas».
A Muto se le preguntó varias veces sobre el costo adicional del aplazamiento de los Juegos, calculado por la prensa japonesa entre 2.000 y 6.000 millones de dólares, pero dijo que era demasiado pronto para conocer el costo y quién lo pagaría.
Muto explicó que la próxima semana se realizará un encuentro remoto con el australiano John Coates, quien es titular de la Comisión de Coordinación del Comité Olímpico Internacional, para evaluar los planes de contingencia camino a la realización del evento en 2021.