La necesidad de una mejor programación en materia de recreación, cultura y educación, y además la implementación de estrategias que contribuyan a enfrentar el golpe económico que ha representado la COVID-19 para la ciudad de Doral, llevaron a Rafael Pineyro a lanzar su candidatura por el puesto número 1 del Concejo Municipal de esta ciudad.
Este venezolano llegó a Florida siendo un adolescente hace 21 años. Obtuvo una licenciatura en Administración Pública y durante más de 13 años ha centrado su trabajo en el servicio social-comunitario y en la administración pública trabajando para el condado de Williamson en Tennessee, y en Florida para el condado de Miami Dade y luego en la ciudad de Doral donde por más de tres años se desempeñó como jefe de despacho de los dos únicos alcaldes que ha tenido esta ciudad.
Comenta que la situación generada por el coronavirus lo impulsó a diseñar un programa denominado “Doral después de la pandemia” para prestar asistencia a las personas que, en mayor o menor medida, han sido afectadas por la crisis económica provocada por el virus.
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“Parte del proyecto se fundamenta en alianzas público-privadas con las instituciones de educación de la ciudad para capacitar a las personas que quieran estudiar, trabajar o emprender algún proyecto y no han tenido tiempo ni recursos para hacerlo”.
Explica que el objetivo es poder ofrecer una oportunidad a las personas para que puedan prepararse académicamente y obtener un título en una carrera técnica que les permita tener un mejor empleo.
Otra de sus propuestas va dirigida a los dueños de pequeños negocios. A ellos en su propuesta ofrece asistencia para que puedan mantener y mejorar sus establecimientos, brindándoles las herramientas necesarias a quienes aspiran emprender sus propios negocios.
“No estamos hablando de subsidios del gobierno local sino de alianzas coordinadas entre los sectores público y privado. Me fundamento en eso porque la base de esta ciudad son los pequeños negocios y el hecho de que podamos facilitar los procedimientos para la apertura de una pequeña empresa, que normalmente se demoran un año, es algo fundamental”, refirió.
Pineyro recalcó que el exceso de burocracia es una de las cosas que busca reformar para que los negocios puedan entrar en funcionamiento más rápido, y todo eso va de la mano con el programa “Doral después de la pandemia”.
“Todos esos proyectos que involucran alianzas público-privadas de apoyo a los ciudadanos van de la mano con las obras de ayuda a la comunidad hispana porque ellos representan más del 86 % de los habitantes de Doral”.
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Pineyro expone que el hecho de que desde el gobierno local se puedan ofrecer esas herramientas a las personas de la comunidad, para que puedan prepararse para obtener un mejor empleo o emprender su propio negocio, lo cual constituye un impulso para la ciudad.
“Sabemos las necesidades que pasan los latinos, sabemos que aunque sean profesionales en sus países, la necesidad los obliga a trabajar en cualquier cosa cuando llegan como inmigrantes. Por eso todos nuestros proyectos están orientados al mejoramiento personal y empresarial de la comunidad en general, y por supuesto van de la mano con el apoyo a la comunidad hispana”.
Soluciones tecnológicas
En las propuestas de Pineyro también se incluyen los problemas que Doral enfrenta desde hace varios años como es el tráfico vehicular y los malos olores. En ambos casos considera que la solución está en la tecnología.
Para aliviar el tráfico propone soluciones a corto, mediano y largo plazo y la más inmediata sería la ejecución de un sistema tecnológico que ayude a sincronizar el flujo vehicular mediante semáforos inteligentes.
Esta iniciativa aunada a un sistema de transporte eficiente, contribuirá a reducir el tráfico. Como medida a largo plazo estaría la construcción de puentes y vías alternas.
Considera el aspirante a concejal que el tema de la emanación de malos olores producidos por una planta de reciclaje, también puede tener una solución que involucre la tecnología.
“El contrato de esa planta de reciclaje de propiedad privada es con el condado de Miami-Dade. Existe la posibilidad de que el problema se atenúe o desaparezca, pero debe haber una inversión orientada a mejorar los procesos de la planta, pero como siempre, se necesita voluntad, motivación y conocimiento”.