Un fraude masivo utilizado hasta ahora por familias adineradas localizadas en el estado de Illinois, ha afectado indebidamente las arcas públicas para el pago educación superior con dineros provenientes del estado.
La estafa es perpetrada por núcleos familiares acomodados que tienen hijos con excelentes calificaciones y destrezas en artes o deportes, quienes utilizan un subterfugio legal para acceder a fondos públicos para el pago de sus matrículas universitarias.
El fraude ha sido localizado en Illinois, pero la investigación tiene hilos que se cree pudiera llevar a un dolo que se estaría realizando en el ámbito nacional.
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Un trabajo periodístico llevado a cabo por la organización ProPublica Illinois, halló que decenas de familias ricas han logrado que sus hijos paguen sus estudios en universidades locales con fondos públicos que no les corresponden.
La denuncia periodística fue recientemente publicada e involucra a abogados, médicos, ejecutivos de seguros y bienes raíces, y hasta una persona que trabaja para la superintendencia escolar del estado.
El modus operandi
Los investigadores de ProPublica encontraron un patrón que los condujo a mirar en los resquicios de una grieta legal de la que se han estado aprovechando numerosas familias adineradas del “estado de la pradera”.
En el fraude está involucrado todo el grupo familiar. La manera en la que han accedido a las arcas del estado para el pago de su educación, consiste en hacer que el gobierno los identifique como “independientes en términos financieros”.
Esta situación es lograda en una componenda que comienza durante el último año de la secundaria, cuando los padres basados en razones legales “admisibles” entregan la custodia legal de sus hijos a un amigo, tía, primo o abuelo, señala la denuncia.
Este patrón fue detectado por los investigadores de ProPublica, que analizó “decenas de casos de familias suburbanas” que se aprovecharon de esos vacíos legales para que sus hijos paguen los estudios universitarios con ayuda financiera y becas que no les corresponden.
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De esa manera, los estudiantes se declaran independientes en términos financieros y pueden recibir ayuda federal, estatal y universitaria que de otra manera no les correspondería por provenir de familias de altos ingresos.
Andy Borst, director de ingresos en la Universidad de Illinois de Urbana-Champaign, quien declaró para el reportaje, dijo que “es una estafa con la cual las familias ricas manipulan el proceso de financiación de estudios, obtienen recursos que no les correspondería de otra manera y despojan de oportunidades a familias que realmente lo necesitan”.
La ayuda federal
La exposición de esta trama estuvo a cargo de los periodistas Jodi S. Cohen y Melissa Sánchez, quienes recordaron que esta situación sale a la luz meses después del escándalo nacional de las admisiones universitarias “Varsity Blues”. Con esta táctica también parece involucrar a las familias que intentan obtener una ventaja en un sistema de admisiones universitarias cada vez más competitivo y costoso.
La ayuda federal y estatal a estudiantes universitarios que provienen de familias de bajos recursos puede llegar a 11.000 dólares anuales, que en muchos casos es la cuarta parte de la matrícula que cobran muchas universidades.
Aunque ProPublica Illinois descubrió esta práctica en el norte del condado de Lake, donde se presentaron casi cuatro docenas de tutelas en los últimos 18 meses, se han presentado peticiones similares en por lo menos otros cinco condados y la práctica puede estar ocurriendo en todo el país. ProPublica Illinois sigue investigando.