El Gobierno de Guinea, nación africana, ha decidido que sus deportistas regresen a casa y no participen en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, debido a los positivos por coronavirus que han rodeado la competición.
Podría pensarse que no es un país que suela pelear por medallas; es más, su delegación era apenas de cinco atletas, pero se ha dado el primer retiro de una nación a causa de los múltiples casos de COVID-19 que rodean a los Juegos Olímpicos.
«El Gobierno de la República de Guinea, ansioso por preservar la salud de los atletas guineanos, decidió con pesar cancelar la participación del país en la Olimpiada 32, programada en Tokio», explicó un comunicado del Ministerio de Deportes de esa nación.
Cerca de 90 personas relacionadas a los XXXII Juegos Olímpicos habían dado positivo al virus, pese a las rigurosas medidas del Gobierno japonés para intentar que no se propague una pandemia por la que Tokio y otras importantes ciudades se encuentran en estado de emergencia.
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Un par de nadadores, así como un representante en el atletismo, otro en el judo y una más en la lucha libre, eran quienes competirían por Guinea en Tokio.
Ningún otro país, sin importar el tamaño de su delegación, ha decidido retirarse de la capital nipona, que se mantiene con un ambiente tenso, pese a tener los Juegos.
A su vez, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que las competencias no deben juzgarse por el total de casos de COVID-19 que se deriven, debido a que es imposible eliminar el riesgo.
Lo más importante es la manera en que se manejen las infecciones, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en un discurso pronunciado en una reunión del Comité Olímpico Internacional (COI).
«La marca del éxito es asegurarse de identificar cualquier caso, aislarlo, rastrearlo y atenderlo lo más pronto posible e interrumpir su contagio», comentó.