La “fiesta country” que con asistencia de más de 100 personas se desarrollaba en un bar de Thousand Oaks, California, se volvió un suceso de gritos, sangre y terror cuando un pistolero irrumpió para desatar una balacera que dejó al menos 12 personas muertas.
Autoridades policial han reportado además que una docena de personas más son atendidas en centro de emergencias con heridas productos del ataque que hasta el momento no tiene un hilo narrativo motivacional.
El lugar donde ocurrieron los hechos es conocido como “Borderline”, un centro nocturno de gran capacidad donde se llevan a cabo presentaciones de bandas con música en vivo.
Un testigo vio a un hombre “con barba y sombrero” cuando inició el asalto usando granadas de humo con las que burló la seguridad del local y con las que sembró el terror a lo interno del bar. Del recinto salió una estampida y en medio de la confusión el tirador realizó disparos indiscriminados.
Al momento se desconoce la identidad del pistolero quien también fue encontrado muerto en la escena. Los servicio de emergencia tienen en su línea de reporte que el incidente inició alrededor de las 23;20pm (hora local) del miércoles.
Geoff Dean, el sheriff del condado de Ventura, donde se encuentra el local, informó a los medios que su “número dos” es uno de los fallecidos.
Durante el desarrollo de la emergencia el Departamento de Bomberos de Ventura alertó a la comunidad del tiroteo en el local, donde se encontraban decenas de personas, con “múltiples heridos”.
Haciendo uso del Twitter, los hombres de azul masificaron un mensaje: “Por favor, aléjense del área. Incidente de seguridad en activo. Se informa de múltiples heridos. Los detalles aún se desconocen”.
Un portavoz de la oficina del Sheriff del condado aseguró que se cree que en el momento del ataque había unas cien personas en el bar.
En el local, el más grande de música en vivo de la zona, se celebraba en la noche del miércoles una fiesta “country” para universitarios.
Thousand Oaks está a unos 60 kilómetros al noroeste del centro de Los Ángeles y no muy lejos de las zonas acomodadas de Calabasas y Malibú.
Gustavo Rízquez.